El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca ha denunciado la gestión que están realizando los populares al frente del consistorio, con la instalación de 45 maceteros y 20 jardineras por las calles del centro de la ciudad, "para lo cual han gastado más de 180.000 euros". Los socialistas ya criticaron en las sucesivas comisiones del Ayuntamiento este gasto para tratar de decorar el centro, instando a invertirlo en otras actuaciones más necesarias para la ciudad.

"Mientras gastan dinero en hacer un decorado con nuestra ciudad, tenemos zonas verdes, parques y jardines de los barrios de la ciudad sin cuidar ni mantener", lamenta el portavoz socialista José Luis Mateos.

Para Mateos, "Salamanca no necesita estos elementos ornamentales absurdos, tenemos una ciudad patrimonial que necesita una planificación verde, menos granito y más sombras, que son las que reducen las temperaturas. Hemos visto su modelo de ciudad con la peatonalización del centro, donde dejaron sin ejecutar acciones de naturalización inicialmente previstas, gastando hasta diez veces más en granito que en espacios verdes".

Los espacios verdes públicos o la llamada "infraestructura verde" es cada vez más necesaria para hacer ciudades más habitables, cuando vemos como año tras año los termómetros aumentan sus grados. Estos espacios deben ser integradores con el entorno y sostenibles, algo que no parecen estar cumpliendo con las últimas actuaciones instalando maceteros con un alto impacto visual y con especies no autóctonas, como los naranjos.

Los socialistas llevan meses criticando el modelo del Partido Popular para Salamanca, basado en la instalación de más terrazas y permitiendo la proliferación de pisos turísticos, que han estado durante años sin control alguno, "el casco histórico es cada vez más un parque temático para los turistas, mientras disminuyen los vecinos que quieren mantener su proyecto de vida en el centro".

"Están convirtiendo Salamanca en una carrera de obstáculos, entre maceteros gigantes, sillas y mesas, en vez de hacerla una ciudad más agradable para pasear por nuestras magnificas calles rodeadas de patrimonio", critica Mateos.

Advierten que en muchas ciudades está comenzando a producirse el fenómeno de que los vecinos rechazan el turismo, porque ha comenzado a estar descontrolado y es incompatible con su vida cotidiana. "En Salamanca esto será responsabilidad de quien lleva 30 años al frente del Ayuntamiento, y en vez de controlarlo y hacer que vecinos y turistas convivan en armonía, está creando barreras y problemas a los vecinos".