El Martes Mayor de Ciudad Rodrigo vuelve a llenar las calles de gente en su XXXVIII edición en una jornada que reunió a miles de visitantes y vecinos en torno a una de las grandes señas de identidad: el comercio. Una jornada que comenzó fresca, para alivio de todos, y en la que incluso asomó aunque fuera de forma breve la lluvia y eso vino incluso bien para afrontar el resto del día. 

Artesanía textil, productos de alimentación entre los que destacan el queso, los dulces artesanales, las legumbres o mermeladas, entre otros, se sumaron a la alfarería, bolillos, cosmética natural, aceites o cestería hicieron las delicias de muchos curiosos y visitantes en este día marcado ya en el calendario.

Más de 180 puestos homenajearon una año más al mercado franco, libre de impuestos, para atraer a los comerciantes y facilitar así la compra de todo tipo de productos, como marca la tradición. Desde 1990, cada primer martes de agosto, en Ciudad Rodrigo se recuerda la concesión otorgada por los Reyes Católicos, como compensación por los continuos asedios que sufría esta zona.

Durante todo el día el público visitante disfrutó de distintas actividades, así como de la animación en las calles o la actuación musical, que se celebrará como colofón en la zona del Mercado de Abastos.