La asociación de turismo rural de Burgos (TURALBUR) pide a la Junta de Castilla y León más dureza contra los establecimientos irregulares porque suponen para ellos una competencia desleal, además de no pagar impuestos y no garantizar unas condiciones adecuadas a los clientes.
Domingo Hernández, cree que el Ejecutivo autonómico "no está tomando en serio" poner freno a los establecimientos ilegales.

"Cuando se ha presentado alguna denuncia, la Junta de Castilla y León debería sancionar y prohibir que esos establecimientos puedan legalizar su situación durante un tiempo determinado, pero en lugar de eso les advierte y les concede un plazo para su regularización sin ninguna consecuencia negativa", ha explicado Hernández.

Advierten de que los datos de ocupación de este verano son hasta el momento "malos", con un nivel de ocupación que en julio rondó el 30%.