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Sarr, el portero del Rayo Majadahonda que sufrió cánticos racistas: "Me llamaron 'puto negro'"

Concedió una entrevista al programa 'El Partidazo' de la Cadena COPE

Sarr, el portero del Rayo Majadahonda que sufrió cánticos racistas: "Me llamaron 'puto negro'"
Sarr, en la acción tras los insultos racistas. Captura de la señal televisiva del partido.
R.C.G.T
R.C.G.T
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El senegalés Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda, expresó este lunes que fue "horrible" los gritos racistas recibidos en el partido del pasado sábado contra el Sestao River, explicó que "no lo podía aguantar" y dijo que "nunca lo había vivido en el fútbol", al tiempo que apuntó que no agredió al seguidor, según EFE.

"Lo que ha ocurrido este sábado pasado fue horrible. No podía aguantar. Fue un día horrible para mí. Nunca lo había vivido en el fútbol. A partir del minuto 50 o así, empiezan a decirme cosas raras, gritos de mono y cosas así", explicó en una entrevista en el programa 'El Partidazo' de la Cope, en la que declaró que no sólo le insultó una persona, sino "varias". "A mis compañeros que están jugando los están insultando también, (diciéndoles) 'españoles de mierda'. Después de esto, todo el rato me están insultando, están haciendo gritos de mono, cosas así y mucho más. No miro para atrás ni les hago caso. Hasta el minuto 82, 83, cuando nos meten el segundo gol, que de repente voy a por el agua y me están gritando, insultando, me están diciendo de todo; 'puto negro corre', 'negro de mierda...'", aseguró.

El aficionado lo insulta entonces desde "muy cerca, más o menos un metro" de distancia. Le dice "puto negro, corre, negro de mierda", según explicó el portero. "Fui a por él. No lo hago con gesto agresivo. Le quería agarrar para preguntarle por qué me insulta", explicó Cheihk Sarr en la 'Cope', donde insistió en que no agredió al seguidor: "He agarrado su bufanda. No he hecho nada". Tras esa situación, el colegiado del encuentro, Francisco García Riesco, acudió a la zona y expulsó al portero. "El árbitro no me ha preguntado ni nada y me saca la roja. No me dice nada. Como futbolista, he vivido una situación racista y me calenté. El árbitro tiene que defender antes a un jugador que le hacen cosas racistas que a la grada. Le quería preguntar por qué esta roja", afirmó.

"Estaba muy nervioso", admitió el guardameta, que negó que se aproximara al árbitro de forma violenta, como recogió en el acta. "Puede ser cómo lo ha visto él. No es violentamente. Yo fui para hablar, me están sujetando los compañeros y quería ir para saber por qué era roja y no me ha explicado nada. Fui a hablar con todo el respeto del mundo", aseguró. El portero del Rayo Majadahonda pidió, en cualquier caso, "perdón" al árbitro. "Si pensó que era un gesto agresivo no era el caso. Fui a hablar con él en plan amigable, en plan normal", dijo.