Con modificaciones obligadas en el once inicial, los de Mario Sánchez tardaron en encontrarse dentro del campo en su cuarto partido de liga, en este caso frente al Coruxo, equipo que llegaba al Municipal con un balance de una victoria, un empate y una derrota, respectivamente. 

Volcado atrás y sometido a su área, el conjunto chacinero fue dando pasos poco a poco hacia adelanta a medida que pasaban los minutos de la primera mitad. Es cierto que no recibió ocasiones claras ofensivas, pero tampoco tenía el dominio del encuentro. 

Ritmo lento y pesado, con acciones contadas y ciertas llegadas al área que no resultaron en disparos entre los tres palos en toda la primera parte a excepción de una falta directa lanzada por Andreu, directamente a portería, que fue despejada de puños por Rabanillo. 

En la segunda mitad, muchas más llegadas al área y mayor verticalidad por parte de ambos conjuntos. Lo intentó Davo, escorado en la banda derecha, con un disparo cruzado en el mano a mano con Rabanillo, que se marchó largo. Pero la tuvo y la metió el CD Guijuelo. 

En jugada de estrategia a balón parado, el balón llegó al segundo palo, para el cabeceo de Asiel, que la mandó al fondo de la red de la portería defendida por el guardameta visitante, adelantando a los suyos 

Seguidamente y en menos de cinco minutos, penalti a favor del Guijuelo, provocado por Xabi Domínguez, incorporado al terreno de juego en la segunda mitad, aportando un plus a su equipo. Fue Cristóbal el encargado de convertir la pena máxima, poniendo la máxima renta: 2-0. 

Así, a pesar de la expulsión de Pica por doble amarilla, acabando con uno menos, el Guijuelo se llevó tres puntos, olvidándose del último encuentro ante el Zamora.