Tras el hueco que han dejado (voluntariamente) en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid diseñadores consagrados, firmas como la de Fely Campo y otras aprovechan ese vacío como una gran oportunidad para dar a conocer su trabajo, aunque les suponga un importante esfuerzo económico, dicen que "les merece la pena".

La salmantina repite experiencia en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. "Desfilar en esta pasarela me ha ayudado mucho a posicionar mi marca", ha asegurado.

"Es mucha la inversión, más de treinta mil euros, pero merece la pena", ha añadido esta empresaria que cuenta con cuatro tiendas, dos en Salamanca, una en Oviedo y otra en Madrid y varios puntos de venta en Europa.

"Venir a la pasarela es como salir al recreo, hago lo que quiero, dejo volar mi creatividad", ha reconocido esta diseñadora que cuenta con más de cuarenta años de experiencia.

Y en esta ocasión, Fely Campo, ha subido a la pasarela su colección, bautizada 'Zigurat', en la que por primera vez no ha utilizado el negro, "lo he sustituido por el blanco".

"Este trabajo es mi homenaje poético a Cuba", ha dicho la diseñadora antes de comenzar el desfile en el que se ha visto una gran variedad de tejidos.

Esta salmantina se ha dedicado durante su trayectoria a vestir a la mujer de una manera sobria, aplicando el patrón sobre el cuerpo para que siempre resulte estilosa y favorecida. "Me gusta vestir a mujer de 50 o 60 años de manera real, sin artificios y con un aire joven".

Tras una formación mayoritariamente autodidacta, Fely Campo comenzó a comercializar sus diseños y en 1997 registró su firma de moda y creó una escuela de diseño. En 2003 comienza su expansión internacional. "Hay mucha competencia, por eso hay que innovar y estar ahí para tener mayor visibilidad", ha concluido.