El 1 de febrero de 2023 entraba en vigor la nueva ordenanza municipal que afecta a la regulación de las terrazas de hostelería en Salamanca. Entonces la atención se centraba en la desaparición de las llamadas 'terrazas covid' aunque no del todo puesto que se observaban casos muy particulares: pueden seguir ocupando zonas de estacionamiento los negocios que ya tuvieran permiso de terrazas antes de la pandemia y que, además, necesiten más espacio para que los peatones puedan pasar por la acera (al menos 180 centímetros de ancho, según las directrices del Gobierno). 

Pero al margen de 'estatus' de este tipo de terrazas la nueva ordenanza establecía una serie de reglas, en algunos casos observadas anteriormente, que se centraban en conseguir "más limpieza, menos ruido, anticipar la recogida y más espacio".

Una reglamentación a la que cinco meses después la hostelería parece haberse adecuado con normalidad más allá de las excepciones de los que no cumplen que dejan unos datos de 40 propuestas de expedientes de sanción por diferentes motivos desde entonces. 

Sin distinguir si estas propuestas se han realizado a terrazas del centro o no -el reglamento no es exactamente igual para los dos casos-, la mayoría de los expedientes sancionadores están realizados con temas de limpieza. Le siguen como segundo motivo el incumplimiento de horarios y en tercer lugar por sonido inadecuado. Este último caso se refiere en particular a terrazas donde se instalan macropantallas con sonido, por ejemplo para ver el fútbol.

También se han levantado varios expedientes sancionadores por instalación de materiales inadeucados para los que se carece de licencia, por ejemplo taburetes altos cuando no es el pertrecho que se ajusta al permiso.

Estos informes sancionadores se han abierto después de un primer periodo informativo y de aviso en los casos en los que no se estaba cumpliendo y ante la reiteración. Es ese momento cuando se propone la sanción y cabe recurso antes de que sea definitiva.