ICAL

Ecologistas en Acción Salamanca, como miembro de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo, ha presentado dos votos particulares contra sendos proyectos aprobados para su despliegue en la provincia salmantina porque, desde su punto de vista, "atentan contra el territorio, la salud de las personas y el bienestar de las generaciones futuras".

Por un lado, se aprobó la modificación de las normas urbanísticas de Miranda de Castañar para permitir la construcción de un complejo hotelero "estilo Los Templarios de La Alberca". Sin embargo, según Ecologistas en Acción, "existe un amplio consenso entre expertos y naturalistas que entienden que no se deben permitir nuevos núcleos de población fuera de los ya existentes en el Parque Natural Las Batuecas Sierra de Francia". Entre otras cuestiones, porque "no está garantizado" el abastecimiento de agua, "que es una triste realidad en la zona en este momento y que se prevé será más grave debido a las consecuencias del cambio climático". 

El otro proyecto aprobado autoriza al uso de nuevas instalaciones relacionadas con la fábrica de combustible nuclear de Enusa en Juzbado. Ecologistas en Acción Salamanca recordó que tiene una opinión contraria al uso de la energía nuclear y así lo manifestó su representante en la Comisión Territorial, José Ramón Barrueco. 

"Debemos recordar la tragedia de Chernóbil, hace justo 37 años, cuando miles de personas fallecieron por la explosión de la central nuclear y son millones los afectados por la radiación excesiva. Este hecho, unido al desastre de Fukushima, nos tendría que hacer recapacitar sobre los problemas que genera este tipo de energía", reflexionó. Respecto al uso de energía nuclear, el colectivo agregó que otro "problema no resuelto" es el que suponen los residuos radiactivos que se generan en el ciclo de combustible nuclear, en el que la fábrica de Juzbado es "un eslabón más de la cadena". 

Por lo tanto, desde sus punto de vista y tal como concluye su comunicado remitido este lune a la agencia Ical, "permitir estos proyectos supone ser tremendamente insolidarios con las generaciones futuras a quienes quedará una Tierra llena de residuos peligrosos para su salud y para los ecosistemas".