Los órganos judiciales de Castilla y León registraron 1.576 denuncias por violencia de género durante el tercer trimestre del año, lo que supone un incremento del 10,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2021. Las denuncias de españolas ascendieron a 1.107 y las de extranjeras a 457, con aumentos del siete y el 15,7 por ciento, respectivamente. No hubo víctimas menores. 

El número de víctimas que se acogió a la obligación de declarar como testigo ascendió a 163, un 17,3 por ciento más que en 2021, y renunciaron 81 españolas y 82 foráneas. 

El Informe trimestral sobre violencia de género hecho público hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, recogido por Ical, precisa que la tasa de víctimas por cada 10.000 mujeres se situó en la Comunidad en el 13 por ciento, muy por debajo del 19,8 por ciento de la media para el conjunto de las autonomías. 

El estudio revela que en los meses de estudio se incoaron 454 órdenes de protección, con una subida del 8,1 por ciento, de las que se adoptaron 356, un 10,2 por ciento más, y se denegaron 98, con un avance del uno por ciento. 

Cabe destacar además que el 87,5 por ciento de las sentencias fueron condenatorias (140). En concreto, las personas enjuiciadas ascendieron a 163, que suponen un aumento del 18,1 por ciento, con 105 españoles condenados y 35 extranjeros.

Los asuntos penales ingresados directamente sumaron 1.976, con un incremento del diez por ciento, con 558 diligencias urgentes; 1.011 previas, 353 procedimientos abreviados; 49 juicios sobre delitos menores; tres sumarios y dos por ley del jurado.

Los juzgados de los penal emitieron 107 sentencias condenatorias, un 68,6 por ciento del total, aunque con una merma del 1,8 por ciento. El número de personas enjuiciadas ascendió a 258, un 16,5 por ciento menos.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, Ángeles Carmona, volvió a hacer un nuevo llamamiento a toda la sociedad para que "tomemos conciencia de la gravedad de una lacra que, a día de hoy, ha acabado con la vida de 40 mujeres", en España.