A la finalización del acto de inauguración en el que tomaron la palabra tanto Javier Iglesias, presidente de la Diputación; Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, y Luis Planas, Ministro de Agricultura; un grupo de manifestantes comenzaron a silbar, tratando de hacerse oír y ver en un día tan importante para el sector primario, el comienzo de la Feria de Ganado, Salamaq 2022, que celebra su 33ª edición y que vuelve, en palabras de Iglesias, a alcanzar el "éxito" de siempre, de tiempo prepandémicos. 

"Queremos que nos dejen claro cuál es nuestro lugar en la preminencia del consumo de agua", reclamaba uno de los manifestantes. "Hemos pasado de ser la solución a los problemas del campo, a un debate en el que somos el enemigo público número uno y en el que parece ser que malgastamos el agua. Hay que saber que a menor regadío más encarecimiento de los productos. ¿Dónde va a acabar el precio de los alimentos? Además, debemos ser conscientes que es vital el agua y que se están sacrificando a los regadíos. Lo prioritario es el consumo humano y creo que nosotros debemos ser los siguientes", comentaba. 

¿Cuál es la solución? "Un mayor control de los desenvalses. Es lo que pedimos que no se desenvalse agua para cumplir el Tratado de Albufeira. Este año nos ha tocado como donantes máximos al pantano de Santa Teresa y creo que porque había otros intereses". 

¿Os sentís olvidados? "Totalmente. Es verdad que la Feria es muy importante, pero la Feria somos nosotros. Sin nosotros no habría. No puede haber expositores si no hay gente que compre esa maquinaria. Creo que la atención debería recaer en nosotros", subraya. 

En el caso de que hayan tenido la oportunidad de escuchar las palabras de los diferentes dirigentes políticos, ¿en qué se quedan esas palabras? "Se quedan en eso, en palabras. Las grandes cifras son siempre mentiras. Hay que ver la situación de cada una de las personas que formamos el campo para saber cuál es la verdad. La verdad no es la suya. Queremos que nos respeten. Nos asfixian y esa es la realidad", cuenta Fernando Corrionero. 

¿Se puede concretar sobre esa realidad? "La realidad es que la tonelada de abono estaba el año pasado en unos 270 euros, este año está en 800 y pico. El gasoil... en algunos momentos ha llegado al triple y no te cuento cualquier avería de maquinaria, así como la electricidad. No sabemos si vamos a tener agua... No sabemos qué esperar", finaliza.