Rocío Carrasco ha vuelto y lo ha hecho a lo grande. Se ha sentado en un sofá que pertenecía a la casa de su madre, ha mirado a cámara y ha hablado sin pelos en la lengua de todos los miembros de su familia, con pruebas y siendo más sincera que nunca. Una de las más afectadas ha sido Rosa Benito, esa mujer que se desvivió al lado de la cantante y que ha visto como su nombre se ha ensuciado por el testimonio de su sobrina.

Se ha hablado de que ninguno de los Mohedano ha respetado el nombre de Rocío Jurado durante todos estos años, contando mentiras y hundiendo públicamente a Rocío Carrasco en los medios de comunicación... bien hablando en primera persona o filtrando informaciones para que llegara a los programas de televisión que interesaba.

Este viernes hemos podido ver en Telecinco los dos primeros capítulos de 'En el nombre de Rocío' y en ellos se habla de Luisa, la primera pareja de Amador Mohedano. Rocío Carrasco quiso reivindicar nel importante papel de esta mujer en la vida de la Jurado: "Mi abuela fallece en brazos de la que se suponía iba a ser su nuera, porque Luisa ya tenía fecha fijada para casarse con Amador".

Debemos tener en cuenta que siempre se ha rumoreado que Amador Mohedano deja a Luisa porque conoce a Rosa Benito y ésta se queda embarazada de su primer hijo. Un suceso que se produce cuando ya tenían fijada la fecha de la boda, pero Rocío no ha querido entrar en
eso... simplemente ha desvelado el importante papel que jugaba esta señora en la vida de todos:

"Luisa estuvo mucho tiempo con mi abuela. Cuando los demás no podían estar por trabajo Luisa es la que estaba con ella. Mi madre era consciente de la relación que mi abuela tenía con Luisa, como murió prácticamente en sus brazos, mi madre le regala a Luisa los pendientes que mi abuela llevaba para que los tuviera. Además, Luisa era íntima amiga de mi tía Gloria".

Ahora, Rosa Benito se ha levantado este sábado con ganas de zanjar las polémicas y ha colgado en su perfil de Instagram una fotografía donde podemos verla a ella junto a Rocío Jurado, dándose un abrazo, que refleja muy bien la unión que tenían ambas: "Dicen que mas vale una imagen que mil palabras".