Al contrario que en el primer partido de la fase de ascenso a LEB Plata entre Usal la Antigua y Paterna, los de Óscar Núñez comenzaron más que enchufados, con tres de de tres en triples el marcador se alzó hasta el 15-4 en el ecuador del primer cuarto. La presión de saber que con este partido podían ser primeros y, por ello, ascender a directamente a la categoría de bronce del baloncesto masculino nacional, sentó más que bien al equipo salmantino. Sin embargo, no todo iba a ir tan rodado como en los primeros compases, la segunda falta de Morales y la incapacidad de superar la zona 2-3 plantada por Pozuelo, ajustó el luminoso (17-12). 

Los exteriores de La Antigua se vieron obligados a tirar desde fuera. Con tal exigencia fue Moro el que asumió la responsabilidad y tras un triple y dos tiros libres volvió a ampliar la distancia hasta los 10 puntos. A partir de ahí y durante prácticamente todo el segundo cuarto, solo se lanzó desde la línea de 6,75, pero no solo los locales, sino también el conjunto que vestía de amarillo. Pozuelo optó por la idea presentada en la jornada pasada de Paterna, que no sirvió de mucho, pero prefirió cerrar su defensa y dejar a La Antigua tirar desde fuera, pero ellos tampoco conseguían encontrar ventaja en la zona interior, notando la baja de Chema Gil. 

La zona dos-tres no cesó y la primera plantilla del CB Tormes lanzó hasta 18 triples solo en la primera mitad. El máximo referente en ataque fue Ukawuba, quien se marchó hasta los 17 puntos y 23 de valoración en 13 minutos disputados. El jugador, todo un portento físico dentro del equipo, falló tan solo dos tiros de campo y se puso la camiseta de líder en un encuentro que, aunque algo trabado, llevó a los charros a anotar 24 y 22 puntos respectivamente. Al descanso 46-28. 

Y pese a que existían momentos en los que los charros no encontraban canasta, la gran seguridad que este equipo tiene el rebote, hace imposible que su adversario se acerque más de la cuenta en el marcador. Además, la concentración en defensa con ayudas de pívots muy rápidas y el no conceder canastas fáciles, llegando a todos los balances defensivos limitó a cuatro la diferencia marcada por Pozuelo en un tercer cuarto en el que fue de menos a más (18-22). 

Emoción así para el final del encuentro. La zona, adivinen sí, seguía, y tras errores fáciles debajo del aro por parte de los más grandes de Usal la Antigua y el acierto en el lado contrario, el parcial de inicio del cuarto cuarto fue de 0 a 6, obligando a Óscar Núñez a parar el partido. 

Era el momento de los grandes nombres y así, Ukawuba, Yengue, Greenpeace, Moro y Morales pisaban pista. La distancia rondaba los 10 puntos arriba o abajo y los nervios de haberse sentido tan cerca por momentos de la victoria, llevó a temblar manos, pero siempre crecidos en defensa. De hecho, una de las claves de la veteranía demostrada en esta fase fue la paciencia y los ataques en largo jugados en los últimos minutos. Un triple de Ángel Moro a falta de 2:44 para el final puso a La antigua con un pie en LEB Plata, pero especialmente en cuanto a moral del equipo, en cuanto a confianza.