El responsable provincial de Podemos, Iñaqui Paredero, ha culpabilizado directamente a Virginia Carrera y a sus "intereses personales de la autodestrucción de lo que tenía que haber sido el grupo conjunto formado por Podemos y Ganemos". Finalmente, el grupo no se va a constituir, como ya ha informado TRIBUNA, por la falta de acuerdo para determinar quién debía ser la protavoz y cuál debía ser la denominación del grupo municipal al efecto. Y eso ha acabado por dinamitar el proyecto y la candidatura conjunta.

Según ha desgranado Paredero, ha sido Virginia Carrera la que se ha negado a firmar el escrito de constitución del grupo que le ha presentado Carmen Díez, que se presentó como número dos de la lista y que ahora la lideraba tras la renuncia de Gabriel Risco. Al no firmar la constitución del grupo municipal las dos concejalas, Díez y Carrera, se van directas al grupo mixto, tal y como está recogido en el reglamento. Allí tendrán que turnarse las intervenciones.

El motivo último y decisivo de esta situación es la lucha por la portavocía. El cargo de portavoz estaba claro mientras Risco fue el candidato, ya que no había ninguna duda de que lo iba a ejercer él, pero la situación cambió tras su dimisión. Según Podemos, el día 19 de junio Virginia Carrera, en una reunión privada, exigió a Carmen Díez que le diera la portavocía durante cuatro años, bajo amenza de no dejar que se constituyera el grupo municipal. En esta situación, el día 20 se celebra una negociación entre IU y Podemos, pero Podemos considera que ese no es el sitio para hablar de la portavocía: entiende que ese asunto estaba aclarado porque la iba a ejercer el cabeza de lista y ahora era Carmen Díez.

Según ha añadido Paredero, Virginia Carrera se descolgó hace unos días con una petición que era una imposición inasumible, ha dicho el responsable de Podemos. Carrera quería ser la portavoz del grupo municipal durante los cuatro años de legislatura. Esta afirmación contrasta con lo que asegura la propia Carrera e Izquierda Unida, que habían planteado una portavocía compartida que rotara a los dos años entre Díez y Carrera. 

El caso es que la candidatura conjunta ha pasado de cuatro a dos concejales, ha perdido al que fue su cabeza de lista, Gabriel Risco, y ahora dejará de ser, incluso, grupo municipal, situación que augura una ruptura total, que, por ahora, desde Podemos niegan.