Me pone un gin tonic de gin y de tonic
Me pone un gin tonic de gin y de tonic
Los problemas comenzaron cuando intenté pedir otro igual a un apuesto muchacho con dos carreras de humanidades. El mismo muchacho repeinado sólo de un lado, que no dudaba en exhibir mi ignorancia a cualquiera que se paseaba por la barra a base de preguntas que no se le hacen a una mujerŚ -Pues quiero un gintonic de gin y de tonic, con flores y cosas como ese de ahí, y ya- terminé pidiéndome un J&B con agua que es muy poco sofisticado pero tiene ese sabor a rutina, rico, ricoŚ
Ahora que ya es de día, pienso que el gintonic es el nuevo sushi. Cuando venden el alga nori en los supermercados Gadis al lado del perejil picado, hay que cambiar el chip y buscarnos otra cosa que revele nuestro estatus de "la tengo más grande". Ahora, cualquier gintonic que no lleve una ginebra premium y de nombre imposible es algo a condenar, la tónica de agua carbonatada del manantial de Karlovy Vary y servida a 4º completará el maridaje. Suerte que el aliño se puede dejar a la creatividad del barmanŚ
Y en esas estamosŚ Que este verano he visto yo en las playas casos de fornidos hombres de la Dehesa tomando gintonics premium en chiringuitos y mirando al horizonte intentando congelar el instante, con ese rollo Montecarlo tan de moda, viviendo para siempre en bañador y apreciando lo bien que le hace el pepino a una ginebra inglesa con una tónica traída en barrica desde brasil.
COLOFĂN
Sé que os ha encantado este post, puedo ver vuestras sonrisas de borrachuzos desde mi ordenador, y os voy a decir porqué: más de la mitad es de mi amigo Antonio (Gintonio para los amigos) un tío majo, leído y con muy buen criterio al que tendréis el placer de leer los sábados aquí, en este nuestro Tribuna, en Letra minúscula.
Yo le sigo hasta por la calle, no os digo másŚ








