Mismo objetivo, pero distinto 'entrenador'. De nuevo el estadio Helmántico volvía a ver a Rafa Dueñas dirigir un partido del equipo blanquinegro, con la obligación de ganar sí o sí, aunque eso sí desde dentro del banquillo por falta de título. Para el choque, Rafa Dueñas no podía contar con Nacho López, lesionado, y Delorenzi, expulsado en el último choque, además no entró en convocatoria a última hora ‘Puma’ Chávez debido a unas molestias físicas. Aun así, Uxío tampoco entró de inicio y las únicas incorporaciones con respecto al último once fueron las de Ernest, Monárrez, Anderson Arroyo y Luis Martínez.
En cambio el dibujo, por su parte, sí cambió. Del habitual 4-3-2-1 que por lo general utilizaba Sergio Egea, Dueñas optó por un 4-3-3 con Ernest, Madrigal y Monárrez en línea de arriba, Fer Llorente, Mora y Sergio, con Mora un pelín adelantado. Y atrás Kristián Álvarez, Lacerda, Candelas y Anderson Arroyo, que debutaba después de un mes y medio. Ahora bien, el cambió en el juego se notó bastante poco.
El partido en los diez primeros minutos no tuvo nada, únicamente dos córners sin apenas peligro para el equipo a las órdenes de Onésimo sio un poco de vida a un encuentro en el que lo único bueno hasta el momento era el sol que pronto se ocultó en el estadio Helmántico. Además, cumplido el primer cuarto de hora de partido llegó la primera gran y clara ocasión del encuentro para los del Celta, Manu Justo estrelló el balón en el larguero derecho de la portería de Dani Barbero, jugada posteriormente invalidada por el colegiado.
Quien la sigue la consigue y en este partido hasta el momento solo había un equipo que lo había intentado. Así, llegó el primer tanto tras un fallo de la defensa del Salamanca. Alfon se marcho por la banda derecha esquivando a Candelas y fue Justo quien con un toque perfecto batió al portero salmantino, que poco pudo hacer para que el primer gol del Celta B subiera al marcador. Un minuto después llegó el primer disparo a portería del Salamanca, probó suerte Ernest, que volvía al once inicial, desde la banda derecha con un disparo al palo corto.
El Salamanca intentaba encontrar a Monárrez por banda izquierda sin apenas respuesta, pero no solo desde su costado. El equipo del Helmántico no conseguía generar por ningún lado, con muy pocas ideas y un dibujo que se desorganizaba por momentos. Hubo que esperar un total de 28 minutos para que llegara el primer córner a favor de Salamanca, que no acabó en nada de nuevo. La afición y con razón, comenzaba a desesperarse.
Cumplida ya la primera media hora, Jorge Mora lo intentó desde fuera del área, marchándose el esférico rozando el palo izquierdo de la portería custodiada por el guardameta gallego. Se hizo la luz en el Helmántico, pero ni con esas el Salamanca veía el balón. Una bolea de Jorge Mora que se marchó directamente a la grada fue lo único destacable de ahí al final de la primera parte, junto con otra parecida de Ernest, quien había logrado forzar un córner a favor de su equipo. Final de la primera parte y muchas cosas que mejorar para el Salamanca.
-Comenzó la segunda parte con un cambio que a priori parecía que iba a mejorar en algo el partido, Uxío Da Pena salió del banquillo a sustituir a Monárrez. Sin embargo, no había pasado ni un minuto, cuando llegó el segundo del Celta. Alfon, que regala balones y golones, puso un perfecto centro que entre Kristián Álvarez y Justo lograron colocar al fondo de la portería de Dani Barbero, de nuevo, impotente ante la situación.
La fiesta no acabó ahí. Tan solo un minuto más tarde, Dani Barberó salvó a su equipo del tercero de la tarde, concediendo un nuevo córner al equipo gallego y tres minutos después, Zorán tras una serie de rechaces y toques que pasaron desapercidos a la defensa de charra, enganchó un balón que terminó en el fondo de la red charra. Un tanto que recibió no solo el Salamanca, sino también todo un estadio que comenzó a vaciarse cuando apenas habían pasado 5 minutos de la segunda mitad.
Suma sigue, en la siguiente jugada el colegiado señaló penalti a favor del Celta y, para suerte de los aficionados presentes que no querían ver el baño completo a su equipo, Bruninho falló la pena máxima, estrellando de nuevo el balón contra el larguero. Lejos de cualquier reacción el Salamanca seguía viéndolas venir y de nuevo tuvo que intervenir Dani Barbero, que parecía el único presente, para evitar la catástrofe final en el Helmántico.
La primera ocasión con peligro del Salamanca se generó a través de las botas de Arroyo quien puso un balón al primer palo, que el recién incoporado Duma no consiguió introducir en la portería visitante ante los gritos 'irónicos' de la afición. Estuvo el Salamanca a punto de poner el gol de la honra en el luminoso en los últimos minutos, tras un triple intento, probablemente en la ocasión más clara de todo el partido, pero nada para borrar el mal partido de los charros.
Pitos y muchos pitos por parte de la afición del Salamanca, no solo al final si no también durante el partido. Salieron pidiendo perdón los jugadores del terreno de juego, pocas palabras para explicar lo sucedido.