
Jorge García Criado, jefe de urgencias en el Hospital Clínico, asegura: "De los pacientes que recibimos sólo el 50% son prioridades, de baja complejidad y que probablemente podrían ser atendidos en el centro de salud".
¿Ser paciente o personal sanitario? es la fina línea que separa las urgencias en el Complejo Asistencial salmantino. A unos les urge saber como se encuentra su familiar... mientras, otros, los profesionales realizan las pruebas pertinentes (análisis, exploraciones, radiografías, etcétera) que harán que el paciente se marche a casa con su tratamiento o que finalmente, quede ingresado esperando que la visita al hospital se haga lo más corta posible.
Cabe destacar que en este servicio donde las prisas marcan la jornada, los nervios normalmente, suelen dejar malas pasadas después de estar esperando una media de cuatro horas para obtener resultados. A veces y sin razón el enfermo se lleva consigo varios acompañantes ¿no lo han hecho nunca? seguro que si, pero esto... ¡ojo! y según Jorge García Criado, jefe de urgencias en el Hospital Clínico, juega malas pasadas. "La gente debería tomar conciencia y saber que con un acompañante es suficiente, las zonas comúnes se llenan y eso da lugar a conflictos".
Discusiones entre pacientes y familiares pero que acaban repercutiendo también a los propios profesionales que un determinado momento están desempeñando su trabajo. Basta con echar mano de la memoria para recordar las últimas agresiones que han tenido lugar en la capital en las que algunos familiares han agredido a médicos que se encontraban realizando su labor, en esta ocasión el botón antipánico y la llamada al guardia de seguridad no surgió efecto...
"Es inevitable. Uno se intenta poner en el puesto del otro. Entendemos que es un momento de estrés, tienes a un familiar en una situación que no controlas y se entiende que la gente se ponga nerviosa, pero por otro lado nosotros estamos trabajando e intentamos hacer muchas veces por encima de nuestras posibilidades. En el hospital de Salamanca se trabaja mucho, la idea general de que el personal sanitario pasea por el pasillo no es cierta. La demanda es enorme y no llegamos a más. A veces pasamos miedo porque hay gente que no atiende a razones... se vienen a adelantar citas y ese no es nuetsro trabajo".
-¿Cómo funcionan las urgencias?
-"Bien. Tenemos mucha gente, mucha afluencia de pacientes, es un servicio complicado y desde el punto de vista estructural, de espacios, a veces estamos más escasos y eso nos provoca tener las demoras que tenemos, pero el funcionamiento general creo que es bastante bueno".
-Cómo jefe de urgencias, ¿cree que a veces las demoras son demasiado largas?
-"A ver lo que más echamos en falta es espacio sobre todo en el Cínico porque en el Virgen Vega se acaba de ampliar. En el Clínico un 25% de los pacientes son mayores de 80 años, es gente que requiere mayor atención a la hora de hacerle una exploración física y ocupan mucho de nuestro tiempo, tenemos poca posibilidad de atender más pacientes a la vez".
-¿Cuántas camas hay en urgencias del Clínico?
-"En el Clínico hay nueve camas de observación que generalmente las tenemos llenas o casi llenas. Los sillones de tratamientos con frecuencia están ocupados, entonces tenemos pocas vías para atender a los pacientes. También es cierto que cada mañana cuando empezamos la guardia estamos a cero, no tenemos a las personas ingresadass en urgencias dos o tres días como ocurre en otros hospitales. Con el esfuerzo del personal, que es mucho... avanzamos aunque la percepción de la gente que está sentada en la sala de espera sea que no hacemos nada, eso no es así".
-¿Cómo profesionales demandan la ampliación de servicios... camas, plantilla?
-"Ahora mismo estamos bien, creo que estamos la gente suficiente como para atender el volúmen de pacientes que tenemos. El problema fundamental es de espacio".
-¿Solucionará los problemas de espacio el nuevo hospital?
-"Ya está ahí, en un año y medio vamos a estar en las urgencias nuevas y la verdad que el servicio va a estar muy bien. Tenemos mucho más espacio del que tenemos asignado ahora, por lo que ésto nos aliviará en parte los problemas de espacio. Seguro que cuando empecemos a trabajar la demanda será infinita, esto es así, cuánto más das la población más toma. Plantear ahora mismo una ampliación no tendría sentido cuando estamos a la espera de la apertura del nuevo hospital. Vamos a tener 3.000 metros de urgencias".
-¿Qué uso hacen los salmantinos de urgencias?
-"En general o la idea que tenemos es que éste servicio lo que intenta es resolver o aliviar algunas deficiencias del sistema sanitario, demoras en atención primaria, en consultas... todo esto acaba repercutiendo en el servicio de urgencias. Esa es nuestra sensación. De los pacientes que recibimos sólo el 50% son prioridades, de baja complejidad y que probablemente podrían ser atendidos en el centro de salud. También es cierto que tienen la demora del día, tres o cuatro horas, pero te vas con todo hecho. Si tienes que esperar al especialista tardas más, entonces la gente va a lo cómodo. Todo ello motivado también por las deficiencias del sistema hacen que el uso que se hace no sea bueno, el 80% de pacientes vienen por petición propia y no por su médico".
-¿Cuál es el día de más afluencia en urgencias?
-"Sin dudarlo los lunes o si hay un festivo. De martes a domingo no hay tantos pacientes. Si además te coge un puente de por medio, hemos llegado a tener picos de 500 pacientes".
-¿Activan algún protocolo en situaciones complicadas como por ejemplo la Nochevieja Universitaria?
-"Habitualmente en la Nochevieja Universitaria trabajamos en colaboración con el 112 y Cruz Roja. Este año estamos pendientes de reunirnos y si que reforzamos con un médico adjunto más, tanto en el Virgen de la Vega como en el Clínico. Celadores y enfermería también se refuerza, luego si conseguimos que los adjuntos puedan doblar turno nos viene bien".
-Últimamente ha habido agresiones a médicos de urgencias, ¿cómo se siente como profesional? ¿ha vivido alguna vez este tipo de situación?
-"Es inevitable. Uno se intenta poner en el puesto del otro. Entendemos que es una situación de estrés, tienes a un familiar en una situación que no controlas y se entiende que la gente se ponga nerviosa, pero por otro lado nosotros estamos trabajando e intentamos hacer muchas veces por encima de nuestras posibilidades. En el hospital de Salamanca se trabaja mucho, la idea general de que el personal pasea por el pasillo no es cierta. La demanda es enorme y no llegamos a más. A veces pasamos miedo porque hay gente que no atiende a razones... se vienen a adelantar citas y ese no es nuetsro trabajo".
-¿Cuál es el protocolo a seguir en caso de una agresión?
-"Intentar evitar la confrontación en el caso del punto de vista del profesional. Intentar apaciguar y no enfrentarnos a los pacientes o a los familiares porque no conduce a nada, sólo a calentar más la situación. Si no lo consigues, tenemos el servicio de seguridad cuando tenemos que echar mano de ello contamos con su colaboración".
-Los guardias de seguridad, ¿tendrían que desplazarse hasta dónde están ustedes o lo tienen cerca?
-"Tenemos un guardia de seguridad en las urgencias del Clínico y en el Vega hay uno que está para todo el edificio pero suele estar en la zona de urgencias que es donde más conflictos se generan. Luego tenemos el teléfono directo y los botones antipánico. Pusieron dos en urgencias de adultos y tres en urgencias pediátricas, con llamar al botón a ellos les salta un aviso directo y acuden".
-¿Se sienten desprotegidos en ese sentido?
-"A veces sentimos que la gente viene con más expectativas de las que se pueden dar, es difícil el trabajar en urgencias intentando gestionar todo a la vez, pero vamos, desprotegidos pues tampoco, a lo mejor nos sentimos no muy bien comprendidos por los familiares".
-¿Cuántas personas forman la plantilla?
-"Ahora mismo somos 43 médicos entre entre propietarios, contratados y contratados de guardia, además de enfermeros, celadores y auxiliares que por supuesto desempeñan su labor en urgencias".
-¿Cuántos acompañantes se permiten?
-"La gente debería hacer un ejercicio de conciencia. Creo que deberíamos limitarlo de alguna manera. Un acompañante puede ir a la zona de consultorios junto con su familiar. En la sala de tratamientos no permitimos que haya acompañantes, quieren estar varios y ésto no te permite trabajar. Hay que respetar al resto de pacientes, no debería venir tanto acompañante. Cuando empieza haber barullo en la sala de espera al final surgen conflictos, nos gustaría que se limitara el acceso".
-¿Cómo funciona la figura del mediador? ¿le parece útil?
-"Tenemos gente para informar a los familiares de que situación se encuentran los familiares en cada momento. Creo que con la información la gente se inquieta menos así, quizás habría que reforzarlo un poco y que se informe con mayor frecuencia, que cada uno sepa en cada momento que se le está haciendo a su familiar".
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