
Durante la concentración que han llevado a cabo, han cortado el tráfico de la última rotonda del barrio bajo el lema: "Ni indiferencia, ni espectáculo".
Las cuatro asociaciones del barrio, agrupadas bajo la dirección del párroco de Buenos Aires, Emiliano Tapia, han vuelto a salir a la calle para volver a poner de manifiesto el grave problema con el que viven: la violencia y el narcotráfico.
Bajo el lema: "Ni indiferencia, ni espectáculo", los vecinos han cortado todos los accesos a la rotonda del barrio que conecta las autovías durante media hora. Representantes de PSOE, Ganemos, Ciudadanos o Podemos han querido acompañar a los afectados en sus reivindicaciones.
Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos de Buenos Aires, Eloina Robledo, quiso dejar claro que ya estaban "hartos de promesas y reuniones" y querían "hechos", apuntando directamente a la responsabilidad de Ayuntamiento, Junta y Subdelegación del Gobierno. "Deben afrontar el problema social que tiene el barrio porque se ha convertido en un gueto imprevisible", aseguran y subrayan "el narcotráfico está destruyendo vidas, colectivos, personas y familias", lamentan.
De hecho, el propio Emiliano Tapia asegura que una de las únicas soluciones sería "tirarlo todo" y dispersar a esa población para después hacer un seguimiento social. Sin embargo, "nadie se atraverá a hacerlo".
Cerca ya de "tirar la toalla", muchos vecinos se mostraban resignados casi ante los problemas del barrio.