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Los jesuitas encubren a un sacerdote de Salamanca por abusos a un joven, al que indemnizaron con 72.000 euros

El joven denunció los abusos, que tuvieron lugar en la parroquia de El Milagro de San José de Salamanca, en 1988 a la cúpula de la orden, que no informaron a la policía ni al Vaticano

Los jesuitas encubren a un sacerdote de Salamanca por abusos a un joven, al que indemnizaron con 72.000 euros
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La orden de los Jesuitas encubrió al vicario de la parroquia de El Milagro de San José de Salamanca por los abusos sexuales a un joven, según ha dado a conocer el periódico El País. El joven Ángel Plaza fue la víctima de José María Sánchez Nieto, que abusó y violó a su víctima cuando tenía entre 14 y 20 años. Según la información ofrecida por El País, fue en 1988 cuando Plaza denunció la situación ante la cúpula de la orden, que no lo denunciaron a la Policía, no se le abrió un proceso canónico, ni se comunicó al Vaticano, ni tomaron ninguna medida contra él. Finalmente, en 2002 los jesuitas indemnizaron a Ángel Plaza con 72.000 euros.

 

José María Sánchez Nieto ejerció en Salamanca desde 1973 a 1984, cuando fue trasladado a la parroquia de San Ignacio de Logroño y ejerció como profesor de religión en el colegio jesuita de la ciudad riojana. No sería hasta 1997, cuando Ángel Plaza mostró su interés por el destino de su 'verdugo', cuando lo retiraran del contacto con los menores y trasladado a Valladolid, entre 1997 y 2000, ciudad en la que estuvo en la parroquia de La Pilarica. Finalmente, fue trasladado a las misiones a Honduras, Guatemala y El Salvador, donde, según El País, estuvo vigilado y no tuvo contacto con menores. Sánchez Nieto dejó la orden y el sacerdocio en 2005 y falleció en 2017.

 

Así, El País asegura que la Compañía ha confirmado todos los detalles de la historia y que abrirá una investigación, aunque la de Plaza es la única denuncia contra este sacerdote. Una denuncia en la que la víctima ha mostrado su dolor por los abusos y por el trato recibido por la orden, ya que, según ha contado Plaza en el diario nacional, "hasta nueve jesuitas conocieron los abusos" y su única respuesta fue que "no se lo contara a mis padres ni a nadie".