
José Rodríguez Iglesias, creador de Hydria, pone punto y final a un libro que lleva escribiendo durante 38 años, ha decidido echar el cierre a su librería ante la bajada de las ventas "ya no merecía la pena continuar".
Pocas cosas pueden dar más pena que ver una librería cerrando, y más cuando se trata de toda una vida... es el caso de la librería de Hydria que desde hace más de 30 años, en 1980, ha conseguido convertirse en uno de los puntos de encuentro de los lectores salmantinos, no es la única Cervantes haría lo mismo hace poco más de un año .
Entramos por la puerta y nos recibe su creador, José Rodríguez Iglesias. Su voz delata su estado de ánimo. No hay duda; le embargan la tristeza y la emoción, casi a partes iguales. Las incesantes preguntas de sus clientes habituales para llevarse los últimos libros a buen precio no paran, nos atiende con la mejor de sus sonrisas. Pone punto y final a la última página de un libro que comenzó cuando se graduó en la facultad, su sueño era ser librero y desde entonces han pasado ya 38 años.
No son buenos tiempos para el viejo papel, "la ciudad de Salamanca no crea riqueza, los jóvenes se van, se abren más librerías con el mismo estilo y cada vez se hace más difícil vender un libro, es una tontería continuar con algo que ya no da para más, por esperar no van a cambiar las cosas", explica muy afectado.
Entre otras causas que han llevado al cierre, incluye también las nuevas tecnologías. "Las generaciones actuales nacen ya con el móvil en la mano, están familiarizados desde primera hora con los smartphones o las tablets, y luego ya es demasiado tarde para hacerlos volver a la lectura en papel".
Hydria abarca numerosos precios, varios libros por un euro o un atlas de antaño por 100. Son malos tiempos para los gastos, los bolsillos se quejan y con razón, pero... "no creo que esto haya sido sólo una crisis, ha sido algo más... quizás un cambio del que la capital no consiga recuperarse".
Los libreros a la vieja usanza siguen estando ahí, manteniendo sus estantes, tratando de que la crisis no alcance del todo a la lectura, pero Rodríguez Iglesias finalmente se ha cansado de luchar contra molinos de viento. Alude a una memoria selectiva en la que sólo recuerda "lo bueno", en definitiva habla de sus clientes, "son mucho más que personas que compran, son mis amigos, echamos risas, tomamos una cerveza, nos contamos los problemas", recuerda emocionado.
Como anécdota nos cuenta que su libro más vendido recientemente ha sido 'Patria' de Fernando Aramburu, "vendimos 1.000 ejemplares", quiere pasar página y olvidar este "mal trago" cuanto antes. Ahora todo lo que queda puede obtenerse a precios muy bajos, los libros al 30% y los CDs al 20% "quiero acabar con esto lo antes posible, está siendo muy difícil"... ¿Colaboráis?
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