
El capricho del presidente de la Diputación de Salamanca se ha utilizado cinco días para la feria de Salamaq 2016. Se trata de una infraestructura sin utilidad ejecutada con dinero público.
Cinco días de uso al año. El capricho de Javier Iglesias, construido con dinero público, ya ha cumplido con su función hasta el próximo mes de septiembre que se celebre una nueva edición de la feria Agropecuaria de Salamanca.
O lo que es lo mismo, el aparcamiento construido en el recinto ferial para los expositores, y que en ningún momento se ha llenado en su totalidad, se va a pasar un año al sol. Sí, tal cual...
A mediados del año 2015, Carlos García Sierra, Javier Iglesias y Chabela de la Torre se hicieron la foto de rigor en la inauguración de esta obra, anunciando que era un servicio básico para Salamaq, cuando lo único que ha hecho es restar espacio a los camiones de ganado que cada lunes van a ejercer su labor, además de provocar colas en la entrada al haber limitado el espacio en el parking exterior.
Así las cosas, esta obra se incluía dentro de un paquete de reformas para el recinto ferial, cuya cifra ascendió a 400.000 euros, sin especificar la cuantía de cada una de ellas, ni la del aparcamiento en cuestión. Un año más al sol...
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