
El ayuntamiento de Salamanca sangra a los ciudadanos con esta tasa, que se sitúa entre las más caras de España, por encima de capitales como Madrid o Barcelona.
¿QUÉ ES UN CABALLO FISCAL (CVF)?
Un caballo fiscal (CVF) es una unidad que indica la carga impositiva que se le aplica a cada vehículo. Se calcula por la cilindrada del motor y el número de cilindros; así, cuanto más altos son estos dos valores, mayor gravamen se asigna al vehículo.
El ayuntamiento de Salamanca, presidido en minoría por Alfonso Fernández Mañueco, 'sangra' a los conductores de la capital con el Impuesto de Circulación.
Al menos eso es lo que revela el último estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que confirma que Salamanca está en el 'Top 15' de capitales de provincia con un precio más elevado, solo superada en Castilla y león por Valladolid, y en el conjunto de España por ciudades como Castellón, Ciudad Real, Huelva, Lérida o Vitoria, entre otras.
Pero, se da la casualidad de que este impuesto es más caro en la captital salmantina que en Madrid o Barcelona, donde se paga menos por caballo fiscal.
Así las cosas, y tomando como referencia los dos tramos de Caballos Fiscales (CVF) más habituales (hasta 8 y de 8 a 11,99), los conductores de la capital pagan 25,12 euros en el primero de los casos y 67,76 euros en el segundo.
Estas cifras solo son superadas por Valladolid en el ámbito de la comunidad, pero por muy poca diferencia, ya que los conductores vallisoletanos pagan 25,16 y 68,16 euros.
No en vano, estos datos contrastan con los de Madrid y Barcelona, cuya tasa asciende a 22 y 66 euros en el caso de la capital de España y a 23,47 y 64,06 euros en el caso de la ciudada condal.
Los números, como el algodón, no engañan, y dejan a las claras que el Ayuntamiento 'sangra' a los salmantinos con este tipo de Impuesto.
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