
La incidencia baja ligeramente desde el viernes, pero los hospitales mantienen más de 280 ingresados por Covid.
Castilla y León ha entrado ya en una nueva fase de vigilancia de la pandemia, mucho más laxa, sin conteo de todos y cada uno de los positivos ya que ahora sólo se contabilizarán los graves y sin pruebas, aislamientos o cuarentenas generales, pero la enfermedad sigue ahí. Desde que el viernes se dio el último dato, la comunidad ha sumado 3.240 nuevos positivos, 1.091 este mismo martes, y 22 fallecidos más en hospitales hasta los 7.270 en toda la pandemia.
Según los datos actualizados por Sacyl, este martes hay 262 enfermos en planta con Covid y otros 21 en UCI. La incidencia acumulada a 14 días, la de referencia, es de 536 nuevos casos por 100.000 habitantes, ligeramente por debajo de los 549 del viernes pasado. Y el número total de positivos en la pandemia confirmados es de 685.855 desde que empezaron a contabilizarse.
En el ámbito asistencial hospitalario se han consignado hoy, en la actualización diaria correspondiente a la jornada anterior, 31 altas más y dos nuevas defunciones, con lo que ambos epígrafes reflejan hoy 40.407 pacientes y 7.270 personas fallecidas respectivamente.
A partir de ahora, ese conteo se rompe ya que cambia el criterio y no va a poder seguirse la serie. Desde este mismo lunes se cuentan sólo los casos graves, no la totalidad, a pesar de lo cual se han contabilizado más de mil casos este martes, más de 500 lunes y domingo y casi otro millar el sábado, cifras elevadas y similares a las de los últimos días. La ocupación de camas en planta está en nivel bajo de riesgo y la de UCI, en nueva normalidad.