El pasado 9 de diciembre, la sociedad pública ZALDESA publicó los pliegos para la contratación de la explotación de la Terminal Intermodal Ferroviaria de Salamanca, culminando así un hito decisivo para la puesta en funcionamiento de esta infraestructura estratégica para la provincia.

Las obras correspondientes a la primera fase de la terminal ya han finalizado, lo que permite que la instalación se encuentre plenamente operativa para la recepción de trenes cargados de contenedores. Asimismo, está previsto que a lo largo de 2026 se completen las actuaciones complementarias necesarias para la descarga de mercancías a granel, como cereales o fertilizantes. El avanzado grado de ejecución del proyecto ha impulsado la apertura del proceso de licitación con el objetivo de seleccionar un operador logístico especializado que asuma la gestión del Puerto Seco.

Parte de las instalaciones del Puerto Seco.

La Terminal Ferroviaria de Salamanca reúne una serie de características técnicas que la sitúan como un nodo logístico de referencia dentro del Corredor Atlántico Europeo de mercancías. Entre ellas destacan su capacidad para operar trenes de hasta 750 metros de longitud, la versatilidad para gestionar tanto tráfico de contenedores como de graneles, la disponibilidad de espacios de almacenamiento integrados en la propia terminal y su incorporación a las Autopistas Ferroviarias promovidas por ADIF, que permitirán el transporte de camiones completos sobre el tren. Todo ello posiciona a Salamanca en un lugar destacado dentro del mapa logístico nacional y europeo, en consonancia con la evolución que los expertos señalan como el futuro del transporte ferroviario de mercancías.

El respaldo del mercado a esta infraestructura resulta evidente. Los potenciales cargadores identifican en la terminal una oportunidad para optimizar sus operaciones logísticas y favorecer la atracción de nuevas inversiones en la provincia. Un reciente estudio de mercado estima que más de 700.000 toneladas de mercancías generadas en su hinterland más próximo utilizarán el Puerto Seco, consolidándolo como un motor de crecimiento económico y desarrollo territorial.

El Puerto Seco se integra, además, en un hub logístico con más de dos décadas de experiencia, que ofrece una amplia gama de servicios de valor añadido, como aduana, aparcamiento seguro para vehículos pesados, logística agroalimentaria y de frío, así como naves especializadas para almacenamiento y distribución. En paralelo, ZALDESA viene impulsando en los últimos años la oferta de suelo logístico-industrial adaptado a las necesidades del tejido empresarial. Un ejemplo significativo es la implantación de la empresa TEBRIO en una parcela de 90.000 metros cuadrados situada junto al Puerto Seco. A la superficie ya comercializada se sumarán 240.000 metros cuadrados adicionales disponibles a partir de 2026 y otros 500.000 metros cuadrados en el corto plazo, reforzando la capacidad del enclave para atraer nuevas iniciativas empresariales.