El CD Guijuelo firmó en Ávila una victoria de valor competitivo. El equipo chacineros sabía que el duelo era clave para no perder comba con los puestos de privilegio y, además, para evitar que el Diocesanos -a cinco puntos antes del inicio-, pudiera acercarse peligrosamente.

Desde los primeros minutos quedó clara la intención visitante: presión alta, verticalidad y llegadas constantes al área de Mario Velayos. El guardameta local tuvo que intervenir pronto ante un disparo cruzado, y más tarde desvió a córner un buen centro de Rober hacia Àlex Gracia. El dominio del Guijuelo fue creciendo, aunque las ocasiones llegaban sin terminar de romper el marcador.

El primer golpe llegó justo antes del descanso. Cuando el encuentro parecía encaminarse al 0-0, Keita cazó un balón en el interior del área pequeña y soltó un auténtico cañonazo que entró tras tocar en el larguero, un tanto tan oportuno como merecido por lo visto en la primera parte.

La reanudación mantuvo el mismo guion, con un Guijuelo que siguió rondando el segundo, especialmente en una acción en el minuto 53 que nadie acertó a empujar en la zona de peligro.

El tramo final tuvo más ritmo, con el Diocesanos intentando acercarse sin generar excesivo peligro y un Guijuelo que buscó sentenciar al contragolpe. En el minuto 80, una gran jugada de Víctor Segura terminó en un disparo de Rober que un defensor desvió a córner, otra muestra de que el conjunto salmantino tenía el encuentro donde quería. Sin excesivo sufrimiento y con oficio, el CD Guijuelo cerró un triunfo sólido que le permite seguir cerca de la parte alta para intentar el asalto en las próximas jornadas.