Obras en cadena en Salamanca: siete calles más estrenan tuberías de agua

Con estos nuevos trabajos se superan los 15,6 kilómetros de red modernizada durante el actual mandato

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Trabajos de sustitución de tuberías
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

El Ayuntamiento de Salamanca continúa impulsando la modernización de la red de abastecimiento de agua con el inicio de nuevas obras en los barrios de Chamberí y Pizarrales. Esta fase, dotada con un presupuesto de 369.310,09 euros, contempla la sustitución de 1.016 metros de tuberías para mejorar la calidad del servicio y prevenir futuras averías.

Los trabajos ya están en marcha en las calles Gil González Dávila y César Real de la Riva, en Chamberí, enlazando con las actuaciones realizadas en Bernardo Dorado y Conde Vallellano durante el mandato anterior. Posteriormente, las obras se trasladarán a las calles San Matías, Santa Rosa de Lima, San Ernesto, Teso de Buenavista y León, en Pizarrales.

Este proyecto se suma a las intervenciones ejecutadas este mismo año en otros barrios como Blanco, Chinchibarra, La Vega, Prosperidad o Vidal, además de actuaciones en Gran Capitán, el paseo de la Estación y las obras aún activas en El Rollo. Con estas nuevas incorporaciones, la renovación de tuberías comprometida en el actual mandato supera ya los 15,6 kilómetros en 74 calles, con una inversión global cercana a los 4,8 millones de euros.

A estos avances se añade el impacto del Sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP), implantado en 2017, que ha permitido un ahorro superior a 18,8 millones de metros cúbicos de agua, una cantidad equivalente al consumo anual de toda la ciudad en 2024. Además, la aplicación de este sistema inteligente ha contribuido a reducir las roturas en la red: un 17,4% menos en 2024 respecto al año anterior y un 56,1% menos si se compara con 2017. En el primer semestre de 2025, las incidencias han caído hasta 49 roturas, lo que supone una reducción del 43% frente a cifras previas al GAP.

Este sistema, gestionado desde la planta potabilizadora, regula de manera automática la presión según la demanda y prolonga la vida útil de las tuberías hasta dieciséis años más. Para ello, el centro de control recibe más de 10.000 datos diarios que permiten monitorizar la red en tiempo real, minimizar pérdidas y garantizar un servicio más eficiente a los vecinos.

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