Lando Norris volvió a brillar en condiciones adversas y se adjudicó una pole position muy disputada en un encharcado circuito urbano de Las Vegas. El piloto de McLaren firmó la vuelta más rápida en el último suspiro de la Q3, aprovechando una pista que cambiaba de estado a cada minuto. Max Verstappen arrancará justo detrás del británico, mientras que Carlos Sainz sorprendió al colocar su Williams en la tercera plaza.

El británico, que había ocultado parte de su potencial en los últimos entrenamientos libres, decidió jugársela en su último intento con el neumático intermedio. Su apuesta resultó decisiva: fue el único capaz de enlazar una vuelta limpia cuando el trazado comenzaba a ofrecer un agarre inesperado. Verstappen se quedó a más de tres décimas y arrebató por un margen de apenas 39 milésimas el segundo puesto a Sainz, uno de los protagonistas de la jornada gracias a su habilidad en mojado.

Óscar Piastri, principal rival de Norris por el título, no encontró sensaciones con su McLaren en ningún momento de la clasificación. El australiano solo pudo ser quinto, superado también por George Russell, que colocó su Mercedes en la cuarta posición.

El agua transformó el orden habitual de la parrilla y permitió a los Racing Bulls brillar. Liam Lawson llegó hasta el sexto puesto y su compañero Isack Hadjar sorprendió con una sólida octava plaza. Entre ambos se situó Fernando Alonso, que volvió a demostrar su talento en condiciones difíciles y limitó las carencias del Aston Martin.

La sesión fue especialmente complicada para Ferrari y Mercedes. Charles Leclerc, irregular durante toda la tarde, no pasó de la novena posición tras múltiples fallos al volante. Lewis Hamilton vivió una jornada aún peor: nunca consiguió calentar los neumáticos y terminó último, víctima de una Q1 en la que las salidas de pista fueron constantes.

En Alpine, Pierre Gasly cerró el top diez, mientras que el argentino Franco Colapinto se vio relegado al decimoquinto puesto. La Q1 estuvo marcada por un aguacero repentino que obligó a todos los equipos a montar neumáticos de lluvia extrema, estrategia que Aston Martin anticipó con éxito al enviar de inmediato a pista a Alonso y Stroll. Aun así, el canadiense terminó cayendo en la Q2 tras un arriesgado intento con intermedios que no dio resultado, igual que Colapinto y los Haas de Bearman y Hülkenberg.

La pista comenzó a mejorar justo al inicio de la Q3, y todos los equipos optaron esta vez por intermedios. La mejora fue tan rápida que la pelea por la pole quedó abierta hasta los últimos segundos. Leclerc y Piastri tuvieron en sus manos la oportunidad de arrebatarle el primer puesto a Norris, pero sus errores finales dejaron libre el camino para que el británico sellara su séptima pole de la temporada y la primera de McLaren en un Gran Premio de Las Vegas.