Dos asociaciones pro seguridad vial han sentado en el Liceo a decenas de chavales de 1º de Bachillerato para mostrarles a la cara lo que puede ser su futuro si beben antes de conducir o se suben al coche con alguien ebrio al volante: acabar muertos o con lesiones medulares durante el resto de su vida.

Es el impactante mensaje difundido hoy en Salamanca por las asociaciones Trafpol-IRSA Policías por la Seguridad Vial y Aesleme (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal). A través de una representación teatral, han enseñado a los jóvenes las posibles consecuencias de una mala decisión con el objetivo de concienciarles e incrementar la seguridad vial.

El delegado de Trafpol, Carlos Jiménez, ha explicado que representan "un espectáculo de concienciación vial para los jóvenes, para salvar vidas". Llevan 27 años trabajando de esta manera y han llegado a unos 500.000 jóvenes de toda España.

Mari Paz Gallego. 

La portavoz de Aeslema, Mari Paz Gallego, encarna el mensaje que desean transmitir. "En mi caso son 30 años en silla de ruedas por culpa de un siniestro vial y no queremos que nadie tenga que pasar por ello". El espectáculo es para chavales de 1º de Bachillerato que "se están subiendo en coches con gente que, por mucho que controlan, al final no controlan. Y se van a destrozar la vida a ellos y a su familia principalmente".

Para aportar más verosimilitud al mensaje, todas las personas que pasan por el escenario son profesionales reales, desde policías de atestados a bomberos, sanitarios o fisioterapeutas del hospital de parapléjicos de Toledo. El único actor es el que encarna a quien ha bebido al volante y esa autenticidad contribuye a impactar en los espectadores y a "dejar huella", porque el resto son profesionales que "hablan sobre la realidad".

Carlos Jiménez.

Los estudiantes "no se mueven" durante la representación. "No se oye el vuelo de una mosca. Al final se rompen en aplausos y les ves. Ellos están ahí esperando a que les miremos o a hablar con nosotros. Ya solo eso, si hemos conseguido salvar una vida, bienvenido sea", añade Gallego. 

Después de la función "normalmente te dan las gracias. Alguno no puede hablar porque está llorando. Quiero decir que es muy impactante. Cala muy hondo y creemos que lo que cala de esa manera tampoco se olvida fácilmente", asegura Carlos Jiménez. "Les deja muy marcados. Nosotros les decimos que no queremos meteros miedo, pero sí una concienciación clara de lo que es la responsabilidad y de que los sueños no se deben romper por una tontería como es el alcohol, las drogas y demás en la conducción".

Alguno no puede hablar porque está llorando. Quiero decir que es muy impactante. Cala muy hondo y creemos que lo que cala de esa manera tampoco se olvida fácilmente"

¿Y el mensaje se recuerda? "En determinadas comunidades hemos hecho encuestas a los chavales al cabo de dos años de haber vivido esta experiencia. Todos nos han manifestado que la tienen en mente como el primer día. Nos han contestado con frases como diciendo desde el día que vi no me he vuelto a montar con fulanito en el coche. Con esa frase ya queda todo dicho".

Los ediles de Tráfico, Ángel Molina, y Educación, Luis Sánchez, también acudieron al evento formativo en representación del Ayuntamiento.