El cerro de San Vicente es una caja de sorpresas. Allí nació Salamanca hace 2.800 años y allí siguen apareciendo restos arqueológicos de distintas épocas históricas. Cada campaña de excavaciones es un regalo para los especialistas.

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha revelado los dos últimos hallazgos encontrados en dicho punto de la capital: parte del desaparecido convento de San Vicente y un nuevo pozo de nieve, el quinto encontrado en el subsuelo de la ciudad.

Los restos del convento han aparecido junto a la antigua muralla medieval, en las inmediaciones del acceso que se está habilitando desde el paseo de San Vicente. Este portillo se cerró en el siglo XIX y el Ayuntamiento decidió reabrirlo para facilitar las visitas al cerro. "Bueno, pues han aparecido unos restos. Son los cimientos del testero de la Capilla Mayor de la iglesia del convento de San Vicente y de parte de las capillas laterales. Todo hallazgo, y en un lugar tan rico como este, es bienvenido", ha explicado el alcalde. El arqueólogo municipal, Carlos Macarro, ha fechado los vestigios "entre los siglos XVII y XVIII. En concreto, la cabecera fue de lo último que se construyó, en el siglo XVIII".

Restos del convento encontrados junto al cerro.

El descubrimiento ha empujado al Consistorio a retocar el proyecto original de entrada al cerro. "Se ha practicado una escalera que es la que va a dar acceso" a la colina "y desde esa escalera se va a tener visibilidad sobre los nuevos restos encontrados". Fue "un convento monumental que quedó prácticamente destruido tras la Guerra Napoleónica y gracias a estos trabajos seguimos recuperando elementos".

Según las estimaciones municipales, la obra estará terminada a finales de la próxima primavera. Junio es "una fecha de referencia".

Quinto pozo de la ciudad

El segundo descubrimiento es un pozo de nieve, similar a los encontrados en otros puntos de la ciudad como Mirat, la Clerecía, San Esteban y el desaparecido convento de San Andrés. Los arqueólogos investigaron en la zona de la antigua casa de recreo de los monjes y en las inmediaciones de las trincheras napoleónicas y hallaron el citado pozo, un "frigorífico de piedra que ya ha aparecido en otros lugares de la ciudad y precisamente hoy es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Salamanca".

Pozo del cerro de San Vicente.

La excavación ha profundizado hasta los cuatro metros de profundidad "y vamos a tener que seguir excavando porque no sabemos cuál es realmente la profundidad total de esta estructura. Creemos que es un pozo de nieve. Podría ser como una estructura circular también, a lo mejor un horno de cal, pero ciertamente no tienen por lo general esta profundidad. Y además suelen estarse muy próximos a lugares de abastecimiento de mineral. Por lo tanto nos inclinamos más por el pozo de nieve", explicó. Macarro, por su parte, señaló que la hipótesis del nevero es "la más lógica". Tampoco descartó encontrar desagües u otros sistemas de evacuación de líquidos.

"Esta estructura pasará a enriquecer la visita al Cerro de San Vicente que como saben se engrandeció el pasado mes de mayo con la apertura del Museo que desde entonces hasta la actualidad ha recibido 4.714 visitas", añadió por su parte Carbayo.

Otras intervenciones

Las intervenciones en el Cerro de San Vicente continuarán con nuevas excavaciones en los cimientos del antiguo colegio mayor Guadalupe, donde analizará tres nuevas edificaciones prehistóricas "de muchísimo valor como las que se han ido descubriendo anteriormente. Y en el futuro seguirán realizándose trabajos de excavación en todo este entorno que tiene una gran riqueza. Y seguramente seguiremos descubriendo nuevas construcciones e instalaciones", apuntó el alcalde. El objetivo principal es sacar a la luz las cabañas de la Edad del Hierro y otras estructuras auxiliares descubiertas entre 2005 y 2022 y que fueron protegidas a la espera de ponerlas en valor.

Preparativos para futuras intervenciones.

Por último, García Carbayo también ha mencionado una actuación de accesibilidad que se hará en el acceso al Cerro de San Vicente en la calle Joaquín Zahonero, donde se colocarán barandillas para dar continuidad a las de la calle San Gerardo y se retirarán las vallas actuales que protegen el solar contiguo.

La actuación para la reapertura del Portillo de San Vicente tiene un presupuesto de 587.294,48 euros y el acondicionamiento de la plataforma superior, de 1.011.930,66 euros. Ambos proyectos están financiados por los Fondos Europeos ‘Next Generation’ en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.