Para Celestino Santos Buelga, "ha sido un gran honor, tanto por el prestigio del premio como por vincular mi nombre a la figura del profesor Grande Covián, así como a grandes científicos (Margarita Salas, José María Ordovás, Miguel Pocoví,...) y personas muy destacadas en campos como la seguridad alimentaria o la comunicación que lo han recibido anteriormente, entre ellos Daniel López Acuña, María Neira o Rafael Ansón".

Santos Buelga se siente orgulloso y agradecido a la Fundación Grande Covián, aunque entiende "que no es solo un premio a mi persona sino al Grupo de Investigación en Polifenoles de la Universidad de Salamanca (GIP-USAL), del que soy director, ya que los méritos no son fruto de un trabajo individual sino de equipo". 

Francisco Grande Covián fue un pionero en la nutrición. Nacido en Colunga (Asturias) el 28 de junio de 1909, estudió Medicina en la Universidad de Madrid. Realizó estancias postdoctorales en laboratorios de Alemania, Suecia, Dinamarca e Inglaterra, especializándose sobre todo en nutrición, metabolismo y fisiología del ejercicio. En la década de los 50 se trasladó a EE.UU. para trabajar en la Universidad de Minnesota; colaboró con Ancel Keys y Joseph Anderson en estudios sobre la relación dieta‑colesterol y otros temas de nutrición.

Tras retirarse de EE.UU., regresó a España, estableció y dirigió el Instituto de Nutrición Juan Carlos I en Zaragoza, y fue catedrático extraordinario. Impulsó la bioquímica nutricional universitaria, dirigió tesis doctorales, y promovió técnicas modernas de investigación en lípidos, lipoproteínas, genética aplicada a la nutrición. Grande Covián fue fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Nutrición, así como una figura de referencia para la divulgación científica sobre alimentación, salud y dieta (mediterránea especialmente) en España.

Por su parte, la Fundación Aragonesa Grande Covián tiene por objeto el desarrollo de todo tipo de actividades científicas y culturales que contribuyan, con carácter desinteresado y sin ánimo de lucro.