El baloncesto alemán vive su edad de oro y en esa fotografía histórica aparece el nombre de un salmantino. Alberto Miranda, miembro del cuerpo técnico de Álex Mumbrú, celebró en Riga el título del EuroBasket 2025 tras la victoria de Alemania frente a Turquía (83-88), un éxito que confirma a la selección germana como reina de Europa después de conquistar el Mundial hace apenas un año.

La final, marcada por la igualdad, se resolvió en los instantes decisivos gracias al temple y la calidad del base Dennis Schroder, designado mejor jugador del torneo. Pero detrás del brillo de los protagonistas, el trabajo del staff técnico volvió a ser determinante. Entre ellos, Miranda, que desde el banquillo ha vivido un torneo impecable de una Alemania que no ha cedido un solo partido en todo el campeonato.

Para el técnico charro, de 47 años, este triunfo supone un nuevo hito en una trayectoria que no deja de crecer. Actualmente ayudante de Ibon Navarro en Unicaja de Málaga, Miranda ha sido parte esencial del brillante ciclo del club andaluz, con el que la pasada temporada levantó cuatro títulos: la Basketball Champions League, la Copa del Rey, la Supercopa y la Copa Intercontinental.

Su carrera, sin embargo, no se limita al éxito en clubes. La llamada de la selección alemana para incorporarse al proyecto de Mumbrú supuso un reconocimiento a su capacidad de trabajo y a su consolidación en la élite continental. El seleccionador conocía bien la metodología del staff de Unicaja, y la sintonía entre ambos técnicos ha dado frutos inmediatos con este oro europeo. El título en Riga añade una página más al palmarés de un entrenador salmantino que sigue sumando experiencias internacionales de primer nivel. Con Alemania campeona del mundo y ahora de Europa, Miranda forma parte de un equipo que ha logrado lo que muy pocos: dominar el baloncesto en todas sus dimensiones.

Un orgullo para Salamanca y un paso más en la carrera de un técnico que, lejos de conformarse, continúa ampliando horizontes en la élite del baloncesto europeo.