El homenaje se celebrará en el descanso del duelo ante Estudiantes, en un Würzburg rebautizado como Silvia Domínguez, símbolo absoluto de la mayor leyenda del club
Perfumerías Avenida se queda sin energía y cae en la primera prueba de pretemporada
Las fuerzas flaquearon y el ritmo acabó haciendo mella para caer por 65-70 ante Durán Maquinaria Ensino
Sacar muchas conclusiones o esperar demasiado de un primer partido de pretemporada con apenas diez días de trabajo es una quimera. Más cuando, de diez jugadoras disponibles en Perfumerías Avenida, ocho son nuevas en el equipo y, de ellas, una regresaba tras año y medio de lesión (Belén Arrojo), otra tenía fiebre (Laura Spreafico) y otra llegó de EEUU el pasado miércoles. Condicionantes que, sin embargo, no deben esconder la extraordinaria primera mitad vista de Perfumerías Avenida y la deficiente segunda para terminar cayendo, que es lo de menos, ante Durán Maquinaria Ensino 65-70 en el primer choque del Trofeo As Burgas.
La novedad y los nervios lógicos del primer partido de la pretemporada se borraron de un plumazo con el triple inaugural de Stoupalova tras asistencia de Iyana. Todos esos condicionantes explicados parecían no existir en cinco minutos primorosos de ritmo, defensa y acierto. Un bombardeo de triples de Natalie y de Abby que obligaba a Ensino a parar el partido con 14-4. El bombardeo no cesaba y Avenida se gustaba, a pesar de que las rotaciones completas, las diez ya habían jugado en apenas seis minutos, conducían a momentos de desconcierto lógicos a estas alturas. Un cuarto de mucha vistosidad que terminaba 21-15.
Los minutos de brillantez no desaparecieron, todo lo contrario, y aumentaron en una reanudación primorosa. Apretar líneas de pase para robar y encontrar aro con una facilidad pasmosa, con conexiones entre veteranas y novatas y una velocidad de pase sublime. Un 10-0 de salida para poner la máxima en el partido, 31-15, ante un Ensino que se veía con la única opción de Giomi como referente. Pero, como es lógico, el cansancio comenzó a aparecer, las piernas se cansaban y eso es inversamente proporcional al acierto (cuanto más pesan, menos metes). Los tiros libres constantes a las gallegas permitían reducir la renta para irse al descanso 38-29.
Y cambió el partido y se explica en tres factores. Una subida de intensidad de tres marchas de Ensino para la que no se preparó Avenida, un mayor desacierto de las azulonas y una permisividad en esos contactos excesiva, más a estas alturas de temporada. Cóctel perfecto en el que se enredó el equipo charro que no era capaz de manejar la bola con comodidad ante el bosque de manos que se encontraba en frente. Si cambia la permisividad, lo suyo es adaptarse a esa batalla, y Avenida no supo hacerlo. Robaba Ensino que enjuagaba la renta en un visto y no visto. Sólo los tiros libres de Soriano servían para anotar en un equipo charro que apenas anotó once puntos en un parcial radicalmente diferente, 49-54.
Tanto se enmarañó Avenida que comenzó a perder balones sin sentido, fruto de la presión rival y del cansancio que ya era patente. Avenida ya no contaba desde el descanso con Spreafico, que apenas pudo jugar cinco minutos con fiebre. A Mouss la echaron las faltas al comenzar el cuarto final y el mismo camino seguiría Natalie Stoupalova. Pocas jugadoras disponibles para tratar de dar la vuelta a un partido que llegó a ir diez abajo. Carácter no falta y con Iyana y Soriano a los mandos, Avenida apretó las tuercas para tener un triple que empatara el partido, lo escupió el aro y ahí terminaba un choque de dos caras, de momentos brillantes y aprendizaje para un equipo nuevo: a veces, hay que bajarse al barro.








