El Ayuntamiento de Morille ha emitido un comunicado de condena sobre los hechos "lamentables y vergonzosos" acaecidos la pasada madrugada en el pueblo, en el que, según el Consistorio, "cuatro individuos (tres hombres y una mujer), al parecer ya identificados, llegaron en coche a Morille y agredieron a nuestro vecino I.R, en presencia de su mujer". De acuerdo al Ayuntamiento de Morille "según todos los indicios, los agresores pertenecen a grupos fascistas de ultraderecha, están ya identificados y la denuncia en curso".

De acuerdo al Consistorio, la pareja de I.R, "advirtió la presencia de un coche junto a su vivienda" al volver del trabajo a las 23:00, desde donde "una mujer la filmaba con el móvil". Tras avisar a su pareja de lo sucedido, éste salió a la calle y "los ocupantes se bajaron del vehículo" mientras "la mujer filma con el móvil toda la escena"

A continuación "uno de los hombres intenta golpear a I., quien se protege con el brazo y retrocede. A continuación, la mujer que filma rocía a I. con spray pimienta en los ojos. Acto seguido huyen con el coche. Poco después acuden a Morille la Guardia Civil y los servicios médicos".

I. "fue trasladado a Urgencias de Salamanca para revisión oftalmológica". Volvieron a Morille en torno a las 2:00 y detectaron que "el coche con los ocupantes los espera de nuevo en el pueblo y siguen al vehículo de I. y de su mujer por distintas calles del municipio. La Guardia Civil regresa de nuevo a Morille y patrulla hasta altas horas de la madrugada, para evitar más incidentes".

El Consitorio "considera que la violencia (el acoso, la extorsión, la agresión verbal y física) son siempre inaceptables. En este caso, además, se da el agravante de que los agresores se personan en la entrada de un domicilio particular, violando este espacio propio, filman toda la escena de la agresión y la difunden a los cinco minutos de ocurrida en las redes sociales (en concreto, en X), como si se tratara de una hazaña digna de elogio, acompañándola de
comentarios indecentes y falsos".

El vídeo al que alude el Ayuntamiento se ha viralizado a lo largo de hoy en las redes sociales.

Según el Consistorio, el argumentario de los supuestos agresores, que aseguran, entre otras aseveraciones, que I. lleva un cuchillo en las manos ("eran las llaves de casa") es "un repertorio de bulos".

Lo grave, continúan, es que "se mofan" de él y "convierten a la víctima en culpable, alientan el odio en las redes sociales, en fin, perturban la calma de una familia y, por ende, de nuestro pueblo entero".