El plan municipal para 'reinventar' el río Tormes como atractivo cultural y turístico seguirá adelante prácticamente sin cambios. El proyecto tenía que pasar por la mesa de la Confederación Hidrográfica del Duero y el citado organismo, después de evaluar el plan municipal y de reevaluar las alegaciones, ha dado el visto bueno a prácticamente todas las sugerencias consistoriales.

Así, el Consistorio podrá culminar sus planes para las riberas del río, como un nuevo embarcadero bajo el puente Sánchez Fabrés, un mirador en el parque Nebrija, la limpieza del cauce o la instalación de un graderío a base de gaviones para que el público pueda contemplar actividades culturales en el río.

La CHD, sin embargo, ha vetado cualquier intervención en las islas del Tormes. El Ayuntamiento pretendía quitar vegetación muerta y acometer podas, desbroces y limpiezas, pero según la CHD, la retirada de estos islotes "originadas por los acarreos naturales del río que se acumulan debido a la disminución de velocidades que implica la existencia de obstáculos transversales a la corriente, se considera que causaría una degradación del mismo (pérdida de biodiversidad y disminución de la calidad del agua) y, por tanto, la desaparición de todo el hábitat fluvial, es decir, el medio físico y biológico afecto a dicho cauce, con repercusiones medioambientales manifiestamente negativas".  

Nuevos embarcaderos y un graderío

La lista de intervenciones aprobadas es mucho más amplia. Así, se permite la "recuperación de paseos fluviales existentes mayoritariamente en zona de policía del río Tormes, y puntualmente en su dominio público hidráulico cartográfico" para ser usadas como sendas peatonales; y la sustitución del acceso peatonal al molino del Tormes.

También se da luz verde a la instalación de una fuente de vaporización y un nuevo mirador-embarcadero en el Parque Nebrija provisto de pasarela, barandilla y un pantalán (un pequeño muelle) y otro embarcadero más bajo el puente Sánchez Fabrés.

Destacan, por su peculiaridad, los planes para instalar "un espacio interpretativo del espejo de agua" merced a la colocación de un graderío de 15 metros de largo junto al embarcadero del Puente Sánchez Fabrés, en el talud de la orilla izquierda del río.

Además, se acondicionará el firme bajo el puente Sánchez Fabrés, en la llamada 'Zona Cero Tormes', pero con matices. ¿Por qué? Actualmente ya hay una plataforma inundable que también se emplea como aparcamiento, pero la CHD ha prohibido dicho uso para el futuro. En resumen, ok a renovar el firme de la plataforma, pero nada de coches.

Finalmente, la CHD da el visto bueno a los planes para aplicar tratamiento selvícolas entre el puente Enrique Estevan y el Puente Sánchez Fabrés "consistentes en el aclarado selectivo del estrato arbustivo, y en ciertos casos desenraizado, así como el saneamiento de la masa arbolada mediante la eliminación y apeo selectivo de los ejemplares ya caídos o con riesgo evidente de hacerlo" y también aprueba la limpieza del cauce del Tormes y el arroyo del Zurguén con medios no invasivos y respetando siempre el curso del río.