La temporada ya ha terminado en el terreno de juego, pero el Salamanca Rugby Club ha querido despedir el año de una manera especial. El club se ha reunido este sábado en La Aldehuela para disfrutar de una sesión de juego y entrenamiento con todas las categorías juntas. Pequeños, jóvenes y mayores han compartido experiencias, sensaciones y visiones de juego.

Las charlas no han cesado, las risas han sido las protagonistas y el espíritu de equipo ha impregnado el ambiente. Un sábado que ha sido diferente, sin partidos oficiales pero donde todas las plantillas se han ido mezclando para aprender unos de otros. Todo ello antes de jugar un torneo amistoso entre sí.

El resultado fue lo de menos, ya que lo importante fue hacer piña antes de irse de vacaciones veraniegas y regresar en pretemporada con toda la energía posible. Porque sí, el Salamanca Rugby Club quiere seguir consolidando su base y crecer paso a paso, demostrando un músculo que este sábado ha quedado patente en La Aldehuela.