A menos de una semana para que finalice el proceso de elección de plazas MIR, Salamanca ha conseguido cubrir únicamente 10 de las 17 plazas ofertadas para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, lo que representa un 59% de ocupación. Esta cifra, aunque superior a la media regional, evidencia el creciente desinterés por esta especialidad en áreas no urbanas y el difícil escenario al que se enfrenta la sanidad pública en Castilla y León.

La situación en Salamanca, si bien más favorable que en otras zonas de la comunidad, forma parte de una tendencia preocupante. Según ha informado el sindicato CSIF, de las 181 plazas ofertadas en Castilla y León para esta especialidad, solo se han cubierto 33 hasta el 22 de mayo, lo que equivale a apenas el 18%. Esta cifra está muy por debajo del promedio nacional, que se sitúa en el 37,75% con 947 plazas seleccionadas de las 2.508 ofertadas por el Ministerio de Sanidad.

Por áreas de salud en la comunidad, Salamanca se coloca entre las provincias con mejor desempeño, junto con Valladolid Oeste (7 de 18 plazas cubiertas) y León (5 de 19). No obstante, otras zonas como Aranda de Duero, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Valladolid Este y Segovia no han registrado la elección de ninguna de sus 52 plazas ofertadas.

CRISIS ESTRUCTURAL

La baja elección de plazas en Medicina Familiar no es exclusiva de Castilla y León. Comunidades como Aragón, Castilla-La Mancha y Galicia también enfrentan graves dificultades para cubrir estas plazas, sobre todo en zonas rurales o de difícil cobertura.

Desde CSIF se advierte que la raíz del problema está en la escasa financiación de la Atención Primaria, la precariedad laboral, las condiciones retributivas poco atractivas y la falta de incentivos para trabajar en áreas con menos recursos. El sindicato reclama aumentar el presupuesto destinado a Atención Primaria hasta el 25% del gasto sanitario total y establecer medidas específicas para hacer más atractivas estas plazas, especialmente en regiones como Castilla y León.

RETO DEL RELEVO GENERACIONAL

La situación se vuelve aún más crítica cuando se observa el perfil demográfico de los médicos de familia en Castilla y León. Según los datos de CSIF, el 70% de estos profesionales tiene más de 55 años y se estima que unos 1.700 podrían jubilarse en los próximos diez años. Esto plantea un desafío de primer orden para garantizar la continuidad asistencial y cubrir el déficit estructural del sistema.

El proceso de elección de plazas MIR concluirá el próximo 28 de mayo, con la asignación de la última plaza al aspirante con el número de orden 13.609. Hasta la fecha, solo han participado en el proceso unos 8.400 aspirantes, lo que deja en el aire muchas plazas clave para el futuro de la sanidad pública, especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria.