La Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) ha celebrado el 50 aniversario de la Facultad de Educación con un acto solemne presidido por el rector, Santiago García-Jalón de la Lama, acompañado de destacadas figuras del ámbito educativo y marista.

Entre ellos, el Hermano Máximo Blanco Morán, Provincial de la Provincia Marista de Compostela; el Hermano Aureliano García Manzanal, Provincial de la Provincia Marista Mediterránea; y el decano de la Facultad de Educación, Raimundo Castaño Calle.

Historia con raíces profundas

El encargado de abrir la conmemoración ha sido Jacinto Escudero Vidal, profesor jubilado y representante de la Institución Marista, quien ha leído la memoria del 50 aniversario. En su intervención, ha recordado los inicios de la actual Facultad como el ISPE (Institutum Superius Professoribus Efformandis), aprobado el 2 de enero de 1967 por la Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades, en el marco del 150 aniversario de la fundación de la Familia Marista.

En 1969, el Instituto se trasladó a su actual ubicación, marcando el inicio de una trayectoria educativa que en 1975 daría lugar a la Escuela de Magisterio 'Luis Vives', reconocida oficialmente por el Ministerio el 23 de abril de 1977.

Escudero ha repasado las especialidades impartidas desde 1979 hasta hoy, destacando momentos clave como la creación del Instituto de Estudios Maristas (IEM) en 2007-2008, o el nacimiento del Voluntariado Internacional en 2009-2010. También ha hecho mención al Campus Champagnat, símbolo del compromiso con la formación integral inspirada en los valores del fundador marista.

El acto ha incluido la lectura de testimonios de 22 alumni que compartieron sus recuerdos a través de Facebook, como muestra del legado afectivo y profesional que ha dejado la Facultad. "La misión del maestro es mucho más importante que la de gobernar el mundo", ha recordado Escudero citando al Padre Champagnat.

Vocación, compromiso y reconocimiento

El Hermano Máximo Blanco Morán ha resaltado las cinco cualidades maristas: amor al trabajo, sencillez, espíritu de familia, presencia y cercanía, y el estilo de María. "50 años son una oportunidad para poner el futuro de esta Facultad en manos de Dios", ha afirmado con emoción.

Por su parte, el Hermano Aureliano García Manzanal ha agradecido a los educadores su compromiso y ha subrayado que su labor "es garantía de un mundo más justo y más parecido al que Jesús soñó".

El decano Raimundo Castaño Calle ha señalado que estos cincuenta años representan "medio siglo de compromiso, esfuerzo y educación", y ha enfatizado que el papel del maestro hoy es más crucial que nunca ante los desafíos del nuevo paradigma social.

Durante el acto se ha realizado un emotivo homenaje a los 13 directores y decanos que han dirigido la Facultad desde 1975 hasta la actualidad. Entre ellos, han asistido para recoger sus distinciones Eladio Fernández Sierra, Manuel Carretero González, José Sarrión Cayuela, Begoña Díaz Rincón y Amparo Jiménez Vivas.

Un legado que mira al futuro

El rector de la UPSA, Santiago García-Jalón, ha recordado que la educación es una vocación profundamente humana y cristiana, destacando su papel como medio privilegiado de evangelización y promoción del bien común. Visiblemente emocionado por haber sido profesor en la Facultad, ha citado a San Juan Pablo II al decir que educar es "un acto de amor y uno de los servicios más nobles que se pueden ofrecer a la sociedad".

"Gracias a quienes sembraron sus cimientos, a quienes la han hecho crecer, y a quienes preparan su futuro con creatividad y fidelidad", ha concluido el Rector.

El acto ha finalizado con la interpretación del himno universitario Gaudeamus Igitur, a cargo del Coro Tomás Luis de Victoria de la UPSA, en presencia de autoridades académicas, representantes institucionales como el diputado provincial de Educación, Ángel Luis Peralvo Sanchón, y el director provincial de Educación de Salamanca, Ángel Morín, así como profesores, estudiantes y colaboradores.