Apenas 72 horas después del partido de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano, Unionistas se reencuentra con la competición que, como dice Llácer, le da de comer: La Liga. La competición de la regularidad en la que Unionistas quiere seguir creciendo y sentirse tan cómodo y tan ambicioso como cada vez que afronta un torneo copero reclama protagonismo en una cita trascendental y también complicada. 

Un partido importante porque Unionistas tiene ya casi marcado a fuego que la primera victoria fuera de casa tiene que llegar y además si se cosecha en la semana en la que pudo dar otro campanazo copero, sería un chute de energía más que relevante. La sorpresa ante el Rayo no llegó y por como fue el partido se entiende la frustración general y también el orgullo porque Unionistas demostró tener mucho fútbol dentro y si se traslada eso con regularidad a la Liga se siente que puede dar grandes pasos.

Por eso al final la Copa dejó cierto regusto amargo pero también un poso sobre el que se quiere seguir cimentado y La Albuera es un buen lugar para intentarlo. Si consigue ganar por fin lejos del Reina, el equipo salmantino lo hará en uno de los dos campos donde el equipo local aun no ha perdido -el otro es Andorra-, y eso dimensiona la cita.  

Será un partido en el que Llácer podría introducir varias novedades en el once tanto por el desgaste físico hecho el miércoles como por la obligación de la baja de Aitor Pascual, que cumple ciclo de tarjetas. Él y Carlos García son las únicas bajas y en la convocatoria entran Joen y Parra. 

La Gimnástica Segoviana, que viene de derrotar al Andorra 3-2 lo que le sacó de los puestos de descenso, contará con la vuelta de Silva tras sanción y cuenta con las bajas de Molina, Carmona y Rodri Sanz. 

En La Albuera habrá una importante representación de aficionados de Unionistas que distribuyó en un visto y no visto las 400 localidades disponibles.

El choque se disputa a las 15.30 horas de este sábado 7 de diciembre y estará dirigido por el colegiado Álvaro Juncal Moreira.