La ciudad de Salamanca tramitó numerosas solicitudes para la Prestación de Ayuda para Morir (PAM) durante el 2023. En total, nueve personas se han beneficiado en la capital de este derecho contemplado en la Ley Orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia (LORE) desde su entrada en vigor en 2021.

En concreto, esta norma reconoce el derecho de toda persona que cumpla los requisitos previstos a solicitar y recibir ayuda para morir, una prestación que está incluida en la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y que es de financiación pública.

"Salamanca es tras Valladolid la provincia de castilla y León que más peticiones registra. La tendencia es hacia un aumento de peticiones, pero de momento este crecimiento es moderado", explica Francisco Javier Vara, jefe del servicio de Cuidaos Paliativos del Hospital.

PARA EL SUFRIMIENTO NO PUEDE SER ALIVIADO 

Desde el punto de vista ético la eutanasia debe considerarse "como un curso extremo de acción que debe reservarse para aquellas personas cuyo sufrimiento no puede ser aliviado de ninguna otra manera, y que se atengan a los supuestos recogidos en la ley".

Por último, el doctor Vara cree "que la gente no está familiarizada con lo que es la eutanasia porque hace falta mucha formación y sobre todo que esta no sea sesgada".