La Guardia Civil ha estado este martes en el Polígono de Argales con el objetivo de averiguar si el coche de Óscar era el vehículo que apereció en un autolavado horas después de la desaparición de Esther López, la joven vecina que murió en Traspinedo. Los agentes se han centrado en la estación de servicio de la Avenida de Zamora porque el propio 13 de enero unas cámaras grabaron la entrada de un turismo, que según las últimas investigaciones, es el que conducía Óscar, el principal sospechoso.

Sin embargo, en las imágenes no se apreciaba ni la matrícula ni la persona que iba al volante, por lo que han tenido que utilizar una serie de mediciones en 3D para poder verificar si el coche era realmente el del mencionado joven. Es decir, el Volkswagen T-Roc.

Sería otra prueba que incriminaría directamente al propio Óscar, aparte de la manipulación de la centralita de dicho turismo, el hallazgo de restos de ADN de ella en el maletero del mismo y la compatibilidad, por último, entre una fibra de la chaqueta que vestía la víctima y la obtenida en la vivienda del joven.