Los vecinos de Valero y San Miguel de Valero se han volcado con el pueblo ucraniano desde que se produjo la invasión por parte de Rusia y han vuelto a desbordar cualquier previsión con su solidaridad.

Mirar la guerra es lo más triste del mundo. Porque cuando miras se ve lo que está, pero también, y sobre todo, se ve un mundo que no queremos asumir. De pronto, una sola imagen contiene el dolor más absoluto e infinito. 

Ocurre en todos los puntos en los que se difunde que se recoge ayuda para el pueblo de Ucrania, a donde llega un goteo constante de respaldo con productos de higiene, medicamentos, comida y cualquier cosa que pueda ayudar tanto a las personas que huyen de la guerra como a los combatientes que intentan resistir ante el ejército invasor.

Desde los citados municipios charros se condena la violencia que se está ejerciendo sobre el pueblo Ucraniano. Queda claro que la unión hace la fuerza y en colaboración con la Junta de Semana Santa de Salamanca, han podido poner su pequeño granito de arena recogiendo material para enviar al país que desde hace una semana mantiene al mundo en vilo.

Colocación de la primera entrega (Foto: T.Navarro)

Así y desde hace días, desde los supermercados de Mar y María y desde las farmacias que regentan Isabel y Rosa se han clasificado y empaquetado los productos que, por decenas, los habitantes han donado y que a principios de la próxima semana se enviarán en un primer camión a Ucrania (todavía no fechada su salida). "La respuesta ha sido impresionante, además, hemos recibido ayuda desde diferentes pueblos, con donaciones de todo tipo", aseguran. 

La recogida, tal y como puede verse en las imágenes que se adjunta a esta noticia, se ha centralizado en la Hermandad del Cristo del amor y de la Paz con sede en el Zurguén.

La difusión, sobre todo mediante redes sociales y mensajería, de los lugares donde se recoge esta ayuda humanitaria provoca una respuesta inmediata de la ciudadanía que hace desbordar las previsiones como está ocurriendo en Amor y Paz, donde empieza a faltar espacio para almacenar todo lo que llega. 

La gente lamenta lo que ocurre en Ucrania, que definen como un "drama", y la situación que están viviendo sus habitantes, a los que esperan les llegue todo lo que donan a la vez que expresan su esperanza de que la guerra llegue pronto a su fin y no se extienda a más territorios.

Desde Amor y Paz expresan su "tristeza" y algunos se muestran pesimistas y creen que va a durar "más de lo deseable" y apuntan que en las guerras no gana nadie, sino que pierden tanto unos como otros. Manuel González, Hermano Mayor de la hermandad, agradece emocionado la "solidaridad" de Valero y San Miguel. 

No hay guerras justas. Los que las alientan nunca se manchan las manos. 'Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen'.