Intento desesperado de la patronal 'paralela' para seguir subsistiendo de las subvenciones. Esta es la clave del inesperado movimiento de los patronos de CES, la supuesta confederación de empresarios de Salamanca nacida como instrumento para dividir y socavar a la auténtica patronal, Confaes, un invento que menos de cinco años después de su creación sigue sin funcionar como una confederación y se dedica a presionar para hacerse un hueco en todo acto oficial a pesar de que no negocia más que el convenio colectivo de un solo sector, el de Hostelería, de una asociación que funciona al margen de la propia CES.

El último intento de lograr un protagonismo que la realidad le niega es el invento de una fusión con Confaes que nunca se ha contemplado. Lo que según CES y el medio de comunicación que preside Pedro Díaz era una negociación para unirse, fue una reunión con tintes de encerrona en la que la pretendida confederación quería imponer un presidente sin elecciones y tomar posiciones en la estructura de la auténtica patronal a cambio de nada. Una pretensión rechazada de plano por Confaes, desde su presidente a la junta directiva, que todavía CES ha intentado usar para desgastar a Juan Manuel Gómez.

Lo que CES entiende como negociación fue una reunión urdida por afines a esta organización. En su origen, el toque de atención de CEOE desde Madrid a la asociación de jóvenes empresarios, AJE, que a nivel nacional forma parte de la patronal española pero que en Salamanca está en CES. Su responsable, Iván Ledesma, citó a una reuión al presidente de Confaes, Juan Manuel Gómez, para intentar limar diferencias pero a la que el citado dirigente joven llega ya con la espada de Damocles de Madrid, que le conmina a regresar a las filas de la organización patronal auténtica.

El día de la reunión, no solo acude Ledesma, sino que se presentan el presidente de la Cámara y líder de CES, Benjamín Crespo, y el tesorero cameral y presidente del 'invento', José Vicente Martín Geleano, además de un plenario de la Cámara hijo de Pedro Díaz. Los no invitados se descuelgan con una oferta para hacer la fusión, cambiar el nombre a la asociación y que llevaría a Martín Galeano a ser presidente de Confaes en año y medio y sin pasar por elecciones, sustituyendo a Gómez; solo habría comicios al término del actual mandato.

Ante tal oferta, Gómez niega que se pueda aceptar y producir una fusión en esas condiciones y explica a los presentes que lo que tienen que hacer es integrar a sus socios en las organizaciones empresariales que ya alberga Confaes, cumpliendo con los requisitos y obligaciones como el pago de la preceptiva cuota. Eso supondría la disolución de organizaciones como la de Comercio o la de Hostelería que están en CES, y el final de la posibilidad de aspirar a subvenciones para el pago de sueldos entre directivos y personal. Una rendición y disolución de la supuesta patronal paralela.

Gómez lleva esta cuestión a la ejecutiva de la patronal salmantina, que apoya a su presidente: negativa a esa fusión inventada. Para dejar constancia de la posición conjunta y tajante de Confaes, presidente y directiva firman una carta en la que respaldan la decisión de su presidente. Gómez ha desmentido que, como ha publicado el medio de comunicación que preside Pedro Díaz, su ejecutiva tumbara ninguna propuesta de fusión porque nunca se propuso ni se contempló esta opción.