Los hambres y caricias en la adolescencia

Hoy voy a hablar de lo que en psicología se conoce como “hambres”, que todas las personas tenemos y voy a centrarlo en la adolescencia.
Hoy voy a hablar de lo que en psicología se conoce como “hambres”, que todas las personas tenemos y voy a centrarlo en la adolescencia.
Cuando era deportista, siempre estaba agradecido a los árbitros, pues me parecía un lujo poder jugar un partido con campo, balón de reglamento y árbitro. Y siempre les consideré como alguien superior en el terreno de juego, al menos ellos sabían mejor las reglas de juego que yo.
Pues sí, me sigue gustando escribir postales navideñas en papel. No me gustan los mensajes enlatados, ni los leo ni los escucho, me parecen fríos, y creo que para la persona que me lo envía solo merezco un toque de dedo.
Todos necesitamos un proyecto de vida y todo proyecto debe tener un objetivo. ¿Qué os parece si elegimos : SER FELIZ?
Si queremos que esto de la educación de nuestro hijo vaya bien, hay cosas que nunca debe hacer un padre.
Nos preocupamos por lo que será un niño el día de mañana, pero nos olvidamos que ya es alguien hoy.
“QUERIDO PROFESOR, mi hijo tiene que aprender que no todos los hombres son justos ni todos son veraces, enséñele que por cada villano hay un héroe, y que por cada egoísta hay un generoso.
En nuestras relaciones con los demás todos acumulamos CUATRO listas, unas veces de manera consciente y otras sin darnos cuenta.
Hoy comparto con todos una bonita bienvenida que uno de mis compañeros de Educación Física que ha hecho para sus nuevos alumnos.
Pues si ¿quién soy yo para juzgar a nadie? Hace tiempo que he dejado de juzgar y criticar a las personas. Ya en mis carreras, cuando corría largas distancias y en ellas teníamos largas conversaciones había tres premisas autoimpuestas por mis compañeros runners: no criticar a nadie, no hablar de política ni de fútbol.