Amigos para siempre siempre

(La iniciativa ciudadana europea -II)
Hace una semana decía que “la iniciativa ciudadana europea está muy lejos …de ser una auténtica participación de los ciudadanos. Tampoco se puede comparar con la iniciativa legislativa popular. En primer lugar, no es una iniciativa legislativa, sino una petición a la Comisión Europa para que presente al Parlamento Europeo una propuesta legislativa”-
¿Estamos ante un Derecho de los ciudadanos o ante unas migajas que nos echan los políticos?
Lo malo es que en estos diez años de crisis no hemos aprendido apenas nada.
Unos meses antes del Brexit publiqué en mi libro “Los Estados Unidos de Europa” las siguientes frases:
Los británicos que no quisieron salir de la UE, que para mí siguen siendo “ciudadanos europeos”, no pueden sufrir todas las consecuencias y, en concreto, no pueden ser privados de una ciudadanía que no les otorgó Gran Bretaña
Generalmente las buenas noticias nunca son noticia. Un ataque de bomba fallido dará materia para diez telediarios, que machaconamente nos estarán repitiendo la vida y milagros del agresor. Sesenta años de paz en nuestra Europa, tan acostumbrada a las guerras fratricidas, no merece siquiera una nota al pie de página.
Incluso los más acérrimos europeístas nos sentimos desencantados con la UE actual. Y sin embargo seguiremos luchando, porque no hay otra solución y, porque, a pesar de todo y a pesar de los políticos actuales, la única forma de salvar la democracia y los valores de la sociedad europea, que tanto sudor y tiempo nos han costado conquistar -y que Europa ha conquistado también para el mundo-, es la UNIÓN POLÍTICA.